Son cuatro ex colaboradores, de seis, los que se entregaron la justicia. Se trata de Kurt Schnellenkamp y Gerard Mücke quienes deberán cumplir una pena de 11 años de cárcel efectiva, Gunter Schaffrik Bruckmann y el chileno Dennys Alvear, ambos condenados a 5 años de presidio. Los dos ex colaboradores restantes se encuentran prófugos de la justicia: Harmut Hopp supuestamente en Alemania, y Gerd Seewald, quien no se presentó ante la Corte de Apelaciones de Talca para ser notificado de su condena.
El Senador Juan Pablo Letelier, presidente de la Comisión de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía del Senado, valoró que “aunque tarde, la justicia llega” y agregó que la demora en el esclarecimiento y condena de los delitos cometidos dentro de la ex colonia se debe a la que los implicados se refugiaron en todo tipo de “mañas” que permitió el sistema antiguo de justicia.
Letelier aseveró además que la existencia de Colonia Dignidad se debió a que hubo “chilenos que apoyaron lo que se hacía en ese lugar”. En este sentido, Letelier señaló que “se trata de una institución que fue defendida por autoridades, por parlamentarios de derecha, por algunos que hoy están en el gobierno y que hicieron una apología de la Colonia Dignidad”
El parlamentario señaló que pese a que siente “un cierto grado de amargura” debido a que la justicia haya tardado en hacerse efectiva, se mostró “muy satisfecho de que se esté avanzando en administrar la justicia porque así va a quedar claro ante la historia lo que pasó en nuestro país en ese lugar”.
Por su parte, la presidenta de la Agrupación de Detenidos Lorena Pizarro se mostró preocupada pues según señaló, la pena efectiva de los ex jerarcas puede ser usada por quienes ante la opinión pública quieran dar por cerrado el caso de Colonia Dignidad. En este sentido, recalcó que “queda mucho por investigar”.
Respecto de la demora en la aplicación de justicia por los delitos cometidos en Colonia Dignidad, Lorena Pizarro señaló: “Yo creo que la razón de la tardanza tiene que ver con que las Fuerzas Armadas y los civiles involucrados en estos crímenes hasta el día de hoy mantienen un pacto de silencio, que los distintos gobiernos a partir del año 90 han permitido. Tiene que ver además con un poder judicial fue parte del genocidio y del terrorismo de estado y que, en honrosas excepciones, este poder ha tenido que nadar contra la corriente”
Lorena Pizarro agregó además que lo que se necesita es, según sus palabras, “un último esfuerzo”, ya que a pocos meses de conmemorarse los 40 años del Golpe Militar, aún hay muchos violadores de derechos humanos que se están muriendo sin que reciban condena por sus delitos.
Finalmente, Hernán Fernández, abogado querellante en la investigación, señaló a Radio Universidad de Chile que esperaba que estas condenas abrieran paso a las indemnizaciones civiles que tanto el estado chileno como el alemán deben a las víctimas.
Además, señaló que “con los ex jerarcas en la cárcel, queda por esclarecer todos los crímenes de detenidos desaparecidos, y también los delitos considerados de lesa humanidad, como los trabajos forzados, administración de psicofármacos. Estos son los capítulos que vienen. Así como los agentes de la DINA comenzaron a acumular condenas en la cárcel, de la misma manera debiera ocurrir con estos ex jerarcas de la Colonia Dignidad. Que esta sea la primera larga condena de otras que se van a suceder”
Respecto del ex director del Hospital de Villa Baviera, Hartmut Hopp, quien escapó de Chile en mayo de 2001 para eludir a la justicia y que se encontraría en Alemania, el abogado dijo esperar que las leyes alemanas lo condenen debido a la vigencia en ese país de la extraterritorialidad del delito cometido contra niños alemanes en el extranjero.
Cabe recordar que Alemania negó la solicitud de extradición hecha por Chile para que Hopp fuese juzgado en Chile.
Como prófugo de la justicia quedó, además del ex medico de Villa Baviera, Gerd Seewald, quien no se presentó para cumplir una pena de 8 años, debido a lo cual el Ministerio Público extendió una orden de captura e su contra
El resto de los ex jerarcas condenados cumplirán su pena en la cárcel pública de Cauquenes, ya que el Centro de Cumplimiento Penitencial de Parral solo está habilitado para reclusión nocturna pues se encuentra dañado desde el terremoto de 2010.