José Luis Fernández, Augusto Cárdenas y Álex Choque aceptaron este viernes la suspensión condicional del proceso que pesaba sobre ellos, medida ofrecida por el Ministerio Público durante la audiencia realizada esta mañana. Los tres conscriptos declararon aceptar la disposición pues, según sus propias palabras, se consideran inocentes.
El fiscal titular de la región de Tarapacá Manuel Guerra señaló a Radio Universidad de Chile que de haberse realizado el juicio, la causa se hubiese alargado en 60 días, y que la salida del país de los soldados, que era la sentencia que perseguía la fiscalía, se lograba de todos modos con la suspensión del procedimiento ocurrida este viernes.
Al respecto, Guerra explicó que “lo que nosotros podíamos conseguir mediante una sentencia condenatoria, era bastante similar a lo que conseguimos el día de hoy mediante la suspensión condicional del procedimiento, que es la salida de ellos del país. Encontramos que no tenía mayor sentido prolongar este procedimiento por un lapso de a lo menos 60 días hasta la realización de un juicio, cuando se le podía poner término hoy”.
En este sentido, el fiscal titular de Tarapacá agregó que se trató de una decisión técnica y que “no hubo injerencia de ningún otro poder del estado” para que la medida se hiciese efectiva.
La suspensión condicional del proceso marca el fin de un incidente que tuvo a los gobiernos de Chile y Bolivia en una escalada de declaraciones que tensionaron las relaciones bilaterales entre ambas naciones. El canciller Alfredo Moreno sumó este viernes una nueva alocución en que responsabilizó a Bolivia por los hechos ocurridos.
Al respecto, Moreno señaló que “esto no puede volver a suceder, y la responsabilidad recae sobre las autoridades bolivianas que deben instruir a sus soldados, a sus policías sobre la ubicación del límite y proveerles toda la capacitación e instrumentos para que no traspasen la frontera con nuestro país. Esa es la manera de actuar para que esto vuelva a repetirse en el futuro. En síntesis, quiero expresar nuevamente nuestra satisfacción por el cierre de este episodio y el regreso de estos tres soldados a sus hogares”.
Por su parte, el Presidente de Bolivia Evo Morales exhortó al Gobierno chileno a “pedir perdón” a soldados bolivianos. Morales agregó que el regreso de los conscriptos a Bolivia es “un triunfo del pueblo boliviano” y acusó que fueron “víctimas de la soberbia de algunas autoridades del Gobierno chileno”.
El senador Jorge Pizarro, integrante de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara Alta, se mostró contento de que por la vía judicial los conscriptos bolivianos hayan vuelto a su país, pero recalcó el mal estado en que quedan las relaciones entre ambos gobiernos después del incidente.
En este sentido, el senador de la Democracia Cristiana explicó que “no es aceptable que permanentemente semana a semana el Presidente de Bolivia esté emitiendo juicios y descalificaciones, dimes y diretes respecto del gobierno de Chile ni menos de su presidente. Y no me parece adecuado tampoco que sea el presidente de Chile el que le esté contestando y entrar en esta suerte de “diálogo de sordos”. Nuestro país tiene que hacer un esfuerzo por volver a generar condiciones de diálogo, de entendimiento y demostrar la voluntad de sentarse nuevamente”.
Pizarro añadió además que desde el Senado continuarán con las relaciones permanentes que mantienen con parlamentarios bolivianos y aprovecharán las reuniones programadas para abrir camino a un diálogo.
El analista internacional Raúl Sohr coincidió con el senador Pizarro en cuanto a la frágil situación bilateral entre ambos países y al mal manejo de la situación por parte de los gobiernos. En este sentido, el también periodista señaló al programa Semáforo de nuestra emisora que si bien fueron los conscriptos los que traspasaron la frontera, “hay cierto consenso en que se manejó mal”. Para Sohr, la actitud de Chile fue “pesada de mano e innecesaria”.
El sobreseimiento total y definitivo de la causa pone fin a 34 días de detención de los tres soldados bolivianos, que la tarde de este viernes regresaron a Bolivia donde fueron recibidos con honores por el comandante del Ejército de Bolivia.