El analista internacional Raúl Sohr cuestionó este viernes el manejo chileno frente al caso de los tres soldados bolivianos detenidos por cruzar la frontera portando armamento, en la región de Tarapacá, y sostuvo que la solución a los conflictos con el vecino país pasan por un cambio en el concepto de soberanía.
En entrevista con el programa Semáforo de Radio Universidad de Chile, el periodista dijo que “hay cierto consenso en que se manejó mal. Fue una actitud pesada de mano, innecesaria. La transgresión la cometieron los soldados bolivianos, no se puede culpar al Gobierno de Chile porque tres soldados bolivianos se extravían en la frontera e ingresan al territorio, pero era innecesario llevarlos a las audiencias esposados”.
Asimismo, Raúl Sohr subrayó que se trata de tres uniformados jóvenes que “no son fuerzas especiales ni gente con experiencias, pero los llevaron esposados y se les dio un trato casi de delincuentes”.
No obstante, el especialista recalcó que “lo fundamental es que hay una tensión creciente entre ambos países que se va a agravar con el tiempo. El Presidente Piñera señaló con absoluta claridad que Chile no está dispuesto a ceder ningún territorio, ninguna soberanía, blanco sobre negro. Le ha dicho a Bolivia que no se haga ninguna ilusión, que podemos conversar de lo que quieran, pero Chile no va a ceder ni un centímetro de su territorio”.
En ese sentido, explicó que “Chile tiene una mala imagen” en el contexto latinoamericano, donde es visto como un país muy próximo a Estados Unidos, lo que es confirmado por distintos acuerdos comerciales.
“Mucha gente, en broma, dice que somos los fenicios de América Latina, porque lo único que nos importa es el comercio, las relaciones políticas nos tienen sin cuidado. Y hay algo de verdad en eso. La política es importante y muchas cosas, a nivel de relaciones internacionales, se hacen por razones políticas y no solo por el comercio, que no es decisivo en todos los casos”, dijo.
Por el contrario, indicó, Bolivia ha optado por explotar “una cierta popularidad política” y “una simpatía natural” por su condición mediterránea. “A esto se suma una imagen de un Chile agresivo, con grandes empresas invirtiendo, sobre todo en el área andina. Hay un expansionismo económico chileno y a eso se suma un armamentismo que ahora se ha moderado un poco, pero que en un momento fue desbocado”, añadió.
Para graficarlo, Raúl Sohr apuntó que Chile gasta cinco mil millones de dólares en defensa, mientras Perú alcanza 1.500 millones y Bolivia solo 500 millones de la moneda norteamericana. “Qué puede pensar un país vecino cuando Chile tiene la mejor flota de submarinos de la región, la mejor flota de tanques, la Fuerza Aérea más poderosa y gasta, en proporción, el doble que Argentina en defensa. Todo esto, para los vecinos, tiene una lectura clarísima: este es un país que está preparado para agredir a sus vecinos”, aseveró.
Finalmente, el analista proyectó que las relaciones entre Chile y Bolivia “tienen que cambiar” y destacó que el país vecino también “ha cometido errores y adoptado actitudes incluso infantiles, como poner en su Constitución, con fecha, la obtención de un corredor soberano y continuo. Eso no es un tema constitucional”.
“La clave de la superación del problema en nuestras relaciones con Bolivia está en una nueva definición del concepto de soberanía. Cuando avanzan, todos los países van cediendo soberanía. Por ejemplo, Chile ya hizo una oferta de ceder soberanía administrativa sobre un puerto, lo que significa que, en territorio chileno, sería administrado por bolivianos y de acuerdo a reglamentos bolivianos. Incluso se planteó que ondeara la bandera boliviana, lo que no significa cesión de soberanía territorial”, explicó.
En esa línea, Raúl Sohr planteó que “todo esto hay que discutirlo, es la única manera de superarlo. Si Bolivia se mantiene encasillada en su postura dura, es decir, salida al océano Pacífico por territorio chileno, con un corredor continuo y soberano, no van a llegar a ninguna parte”.