Desde el 6 de marzo en el Museo Nacional de Bellas Artes se puede encontrar a destacados artistas visuales plasmados a escala real por la mano de la diseñadora gráfica Paula Lynch, quien se dio a la tarea de revalorizar el género del retrato por medio del uso del papel blanco y el lápiz de carbón.

La muestra se llama Lynch/22 y su nombre se debe, justamente, a que son 22 los artistas visuales chilenos vivos que la dibujante retrató, además del pintor, Claudio Bravo. En total son 23 las imágenes que se pueden observar en el museo en el más puro estilo del paseo de la fama.

Sobre esto último, Paula Lynch sostuvo que Bravo se aleja de los otros dibujos por ser el único ya fallecido y un virtuoso con quien tuvo la oportunidad de compartir buenos momentos: “No lo conté porque está muerto y los otros 22 están vivos, entonces le hice como un homenaje. Lo conocí, íbamos al sur, nos quedábamos una semana, después íbamos a Marruecos, también íbamos a su exposición en Nueva York, era como más amigo que maestro o profesor”, dijo.

El proyecto comenzó  hace dos años, cuando Paula Lynch decidió hacer una exposición basada en retratos a artistas amigos de ella. En las imágenes se puede ver a Cristián Abelli, Jorge Tacla, Arturo Duclos, Benito Rojo, Benjamín Lira, Mario Toral, Carlos Leppe, Gonzalo Díaz, Bororo, Gonzalo Cienfuegos, Samy Benmayor y Ricardo Maffei.

Éstos fueron retratados a partir de una fotografía que la artista seleccionó para ser dibujada a tamaño real. Su obra se caracteriza por el detalle y la naturalidad de las expresiones, tanto así, que los pintores quedaron asombrados por el realismo de la imagen.

Incluso hubo quienes le contaron a Paula Lynch que la exposición les gustó, menos sus retratos, porque les causaba pudor mirarse.

La autora de la muestra señaló que la exposición también rompe con algunas tradiciones, tales como la del pintor con la modelo y la del artista muy pocas veces retratado: “Siempre los hombres pintan a las mujeres, como un objeto, desnudas… pero una mujer que pinte hombres no es común. Ese es el cambio de roles, es como el pintor pintado o el cazador cazado. Ellos siempre pintan pero nunca son pintados, eso es lo interesante”, indicó.

La exposición se extenderá hasta el 28 de abril en la Sala Nemesio Antúnez del Museo Nacional de Bellas Artes. Para conocer de la artista y se du obra se puede visitar el sitio www.paulalynch.com