Los hechos se remontan a los años 70 cuando el entonces reverendo Michael Baker abusó sexualmente de forma repetida de cuatro menores. En 1986 el propio Baker admitió los abusos, pero sus superiores -entre los que estaba Mahony-, le permitieron seguir ejerciendo como sacerdote.

El caso llegó a la justicia y Baker fue condenado a 10 años de prisión por obligar a dos de los jóvenes a tener sexo oral con él. En 2011 el ya ex sacerdote salió de la cárcel. Paralelamente, las víctimas reclamaban una indemnización a la Iglesia de Los Angeles, una negociación en la que habría participado el propio Mahony y que concluyó ahora con el citado acuerdo.

100 sacerdotes abusadores

Obligada por la justicia, el mes pasado la archidiócesis de Los Angeles tuvo que sacar a la luz documentos sobre 100 sacerdotes acusados de abusos sexuales. Algunos de esos documentos mostrarían que el propio cardenal Mahony participó en discusiones sobre cómo tapar los casos de abusos para que no salieran a la luz pública.

En medio de la polémica, después de conocerse su gestión de los casos de abusos, en 2011 el cardenal Mahony se retiró como arzobispo de Los Angeles, aunque lo sigue siendo a título “emérito”. Su participación en el cónclave despertó fuertes críticas por parte de las víctimas de abusos que no entienden cómo un cardenal acusado de encubrir a abusadores de menores puede participar en la elección del nuevo pontífice.