El Papa Francisco desea continuar con la tradición que mantuvo mientras fue arzobispo de Buenos Aires, donde celebraba la misa de Jueves Santo en una cárcel o en un hogar de acogida. Por eso, este año y como Sumo Pontífice, realizará la ceremonia en el Instituto Penal de la pequeña localidad romana Casal del Marmo.
El Vaticano señaló que con esta acción “el Papa Francisco continúa esta práctica, que debe estar caracterizada por un contexto de sencillez”.
Durante la misa, que se celebrará el jueves 28 de marzo a las 17.30 horas (13.30 hora de Chile), Francisco lavará los pies de algunos de los reclusos, acción que el entonces Jorge Bergoglio realizaba mientras fue arzobispo en Buenos Aires, tanto en cárceles como hospitales, hospicios para pobres y residencias para ancianos.
El resto de las celebraciones de Semana Santa se espera que se desarrollen con normalidad para culminar ese domingo con la tradicional bendición urbi et orbi.