El paro de 24 horas – convocado en conjunto por la Federación de Trabajadores del Cobre y la Federación Minera de Chile – contó con una adhesión del 100 por ciento, indicaron los dirigentes gremiales. De forma inédita, se sumaron funcionarios de la minería privada, así como también empleados de la Casa Matriz de Codelco, en el centro de Santiago.

El presidente de la FTC, Raimundo Espinoza, subrayó que hoy el Ejecutivo y el directorio de Codelco tienen la misión de responder a las exigencias planteadas por los sindicatos.

“El balance es positivo. Tuvimos el 100 por ciento de nuestras faenas paralizadas. La Federación de Mineras privadas también acató el paro, por lo tanto, creemos que se movilizaron cerca de 45 mil trabajadores en el sector. Hemos demostrado unidad, disciplina sindical, sin desorden y hemos reclamado nuestros derechos. Eso es una muestra muy clara de la capacidad que tiene el mundo sindical y del cobre particularmente. Somos capaces de cambiar la historia”, dijo Espinoza.

En el sector privado se registraron cifras de cese de actividades similares en yacimientos emblemáticos como Escondida y Collahuasi. Por lo mismo, el presidente de la Federación Minera de Chile – que representa a los empleados del mundo privado – Gustavo Tapia, destacó el hito de unir ambos sectores en una movilización conjunta.

“Tuvimos la paralización de la minería privada del país en un 100 por ciento y eso es un hecho histórico para esta federación. Eso refleja el compromiso que tienen los trabajadores de esta industria y con esto le estamos diciendo al Gobierno que estamos presentes y que queremos participar en  los cambios para las familias de este país”, manifestó Tapia.

Entrevistado por Felipe Pozo en Radioanálisis 3, Tapia desmintió las declaraciones del ministro de Minería, Hernán de Solminihac, quien afirmó que en el área privada no existió  “una participación activa, aunque sí hay una  de apoyo” y que no se paralizaron faenas. Según Tapia, todos los sindicatos afiliados a la federación se sumaron a esta medida.

Si bien, las principales demandas apuntan a detener la subcontratación, mejorar las condiciones previsionales y ampliar las medidas de seguridad laboral, éstas se suman a un petitorio histórico encabezado por la renacionalización del mineral.

En esa línea, la presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, señaló que  “si el cobre estuviera nacionalizado, hoy no tendríamos que ver a los estudiantes peleando en la calle por el derecho a la educación. Podríamos garantizar la salud digna y un sistema de pensiones que no fueran las AFP. Por lo tanto, hay condiciones certeras para partir desde un gran movimiento de los trabajadores por las demandas legítimas y justas que hoy convocan a esta movilización”.

Desde el Gobierno insistieron en el llamado al diálogo y a evitar estas medidas de presión. El titular de Minería estimó las pérdidas diarias en 43 millones de dólares, debido a que las ocho plantas de Codelco se mantuvieron sin actividad.

En tanto, el presidente ejecutivo de la cuprífera estatal, Thomas Keller, calificó el paro como “ilegal” e “injustificado” y aclaró que “a partir de mañana esperamos retomar normalmente nuestras operaciones y ojalá llegar a un acuerdo con los representantes de los trabajadores… retomar el diálogo de entendimiento y trabajar en beneficio de Codelco”.

En esa misma línea, el ex presidente de Coldeco y ahora máximo ejecutivo de Antofagasta Minerals, Diego Hernández, señaló que las demandas “no están ligadas a la productividad y están relacionados con un año electoral, netamente político”, acusó.