Finalizaba mayo de 2001 cuando Los Santos Dumont grabaron una sesión en vivo para Radio Rock & Pop con nueve canciones nuevas, una nueva versión para su pequeño hit “Ayer” y una adaptación de “Mi gran noche”, de Salvatore Adamo.
Sin embargo, esos temas que estaban destinados a sonar en un nuevo disco, quedaron en un limbo de grabaciones piratas que con los años comenzaron a circular por internet. La banda se separó al año siguiente y cada uno de sus integrantes tomó diferentes rumbos. Julián Peña (voz y guitarra), Mauricio Melo (guitarra), Alberto Rojas (voz y bajo) e Iván Molina (batería) recién se reunieron otra vez en 2008 a propósito de la reedición de su último registro, Similia similibus (2008), pero el retorno no pasó de una serie de presentaciones en vivo en Santiago y Concepción.
Un nuevo reencuentro se produjo a fines del año pasado y entonces fue cuando, finalmente, reflotó la idea de volver a un estudio. Ahí estaban todavía esas canciones compuestas hace más de una década, sin registro oficial.
Los Santos Dumont se recluyeron en los estudios Algorecords y a los pocos días tenían listo Santosaurus, un EP que recopila cinco de esas canciones, con algunos cambios en las letras y modificaciones de tonalidad.
“Son canciones que estaban en pañales, las habíamos compuesto dos semanas antes de ese programa de radio y estaban sin terminar. Eran muy buenas, entonces la idea era cerrar el ciclo con la idea de volver a juntarnos y volver a grabar. La mejor manera era juntarse con estas nuevas viejas canciones y ver qué pasaba”, explicó el cantante Julián Peña al programa Radiópolis de Radio Universidad de Chile.
“Resultó súper grato, la química entre nosotros fue inmediata y las ganas de tocar y seguir trabajando se notaron al tiro. Es como el puntapié para el trabajo que se viene, la idea es sacar un nuevo disco con canciones nuevas, pero había que cerrar el ciclo. Por eso el título también, con algo de humor”, añadió.
Julián Peña, un músico que ha sumado colaboraciones con Ángel Parra Trío, Latin Bitman y Señor Coconut, entre numerosos proyectos, afirmó que “los Santos tienen una cosa muy propia que no se da en ninguno de los otros proyectos en que estoy. No somos grandes músicos, he tocado con músicos mucho más doctos y experimentados, pero hay una cosa que pasa en los Santos. Nos juntamos, podemos estar una hora en que no nos sale nada, no podemos afinar las guitarras, pero de repente pasa algo que todo empieza a fluir, a sonar increíble y pasa algo único. Yo apuesto por eso, esa cosa que suena propia y única”.
El vocalista admitió además que la banda es escuchada de un modo distinto a lo que ocurría a fines de los ’90: “Las nuevas generaciones rayan ene con los discos de los Santos, mucha gente se nos acerca y nos dice lo importante que fueron como influencia. Por ejemplo, cuando vamos a Concepción, donde tenemos muchos seguidores, la nueva generación de bandas siempre raya la papa con el Similia y con los discos de los Santos. Creo que se dejó un pequeño legado que influenció a varias bandas que vinieron después, como los mismos Bunkers. Me acuerdo que cuando Los Tres sacaron el Fome, en una entrevista le preguntaron a Álvaro Henríquez por sus influencias para ese disco y nombró a los Santos Dumont. Sé que influenciamos a bandas de ese momento y todavía, eso me parece genial”, concluyó.
Los Santos Dumont presentan “Santosaurus” en vivo
Viernes 19 de abril. Centro de Eventos Máscara, Plaza Aníbal Pinto 1178, Valparaíso. 22:00 hrs. $4.500, estudiantes; $5.000, general con cover.
Sábado 20 de abril. Bar Loreto, Loreto 435, barrio Bellavista, Santiago. 23:00 hrs. $3.000 hasta las 24 hrs., luego $4.000.