La candidatura a diputada de Camila Vallejo ha estado en el centro de las negociaciones parlamentarias de la oposición. Si bien, la ex vicepresidenta de la Fech partió su campaña en La Florida, sólo hace dos semanas se confirmó que competirá por ese distrito, luego que se evaluara posibles cambios que “garantizaran su elección”.
En entrevista con la primera edición de Radioanálisis, la líder del movimiento estudiantil entregó su mirada respecto de la elección de cartas para participar en las primarias, proceso que deberá estar sellado este miércoles 1 de mayo cuando venza el plazo para las inscripciones.
¿Qué te ha parecido la forma en que la oposición se ha parado frente a estas primarias?
Como Partido Comunista estamos por participar en ambas primarias tanto en las parlamentarias como en las presidenciales, por lo tanto, estamos buscando las listas de convergencia opositora más amplias que permitan ir transformando este país. Efectivamente en algunos partidos ha habido mayor reticencia inclusive en aquellos que a la luz pública han dicho que quieren participar en las primaria. Tenemos tres candidatos que ya estarían compitiendo en primarias: Karol Cariola por Recoleta e Independencia, Cristián Cuevas en Calama y Daniel Núñez en Coquimbo. En la práctica, estamos compitiendo y creemos que es bueno para el ejercicio democrático que la ciudadanía pueda escoger entre uno u otro candidato de oposición. Yo esperaba que en La Florida también se pudiera dar este proceso, pero lamentablemente no hubo toda la disposición del resto de los partidos y, de hecho, todavía estoy a la espera de conocer quién es el otro acompañante de lista del PS para poder ponernos como objetivo hacer una campaña mucho más participativa, no sólo para aumentar la votación sino que para también tener como meta ambiciosa para la comuna la posibilidad de doblar.
¿Ya está totalmente confirmado que vas por La Florida?
Hace rato que estamos haciendo campaña. Estamos haciendo un trabajo arduo y es definitivo esto de mantenernos en el distrito. Hay además compromisos con la gente. Hemos hecho una labor muy codo a codo con las vecinas y vecinos, con algunas organizaciones sociales. El recibimiento ha sido muy bueno, entonces la verdad es que ya no se ven posibilidades de un cambio.
¿Crees que la Concertación se farreó las primarias teniendo en cuenta que en algunos casos los mismos de siempre serán los candidatos?
Todavía hay espacio porque los partidos de oposición están en conversaciones que en estos días ya deberían resolverse. Pero pienso que efectivamente pudo haber faltado un poco más de esfuerzo de los partidos para buscar las mejores listas para el doblaje en los distritos. Yo creo que si el objetivo era generar un Parlamento diverso, pero también apostar a aumentar la participación parlamentaria para doblarle la mano al binominal y poder hacer cambios de carácter constitucional, en las conversaciones esa meta estuvo un tanto diluida en muchos casos. Pero eso se puede revertir durante las campañas. Ahí va a estar lo fundamental, más allá de las primarias. Lo que hay que apostar es que durante la campaña se pueda realmente aumentar la participación y apostar a doblajes. Eso es lo que necesitamos en este momento. Un Parlamento mayoritariamente de oposición que tenga una cantidad de diputados que permita hacer cambios- Eso es lo que requerimos en este momento tan crucial. Hasta lo decía la candidata Michelle Bachelet. Ella indicaba que lo que necesita es un Parlamento de mayoría y ahí hay que ver qué tan consistente es ese discurso con lo que en la práctica están haciendo los partidos de oposición.
Según tu parecer ¿Hubo muchos personalismos, faltó mirada de bloque para esto?
Hay un esfuerzo bastante nuevo en esto de generar una amplia mayoría. Esto requirió entender que hay diferencias internas, que hay algunos momentos en que hay que ceder y bajar los niveles de soberbia que hay en algunos partidos en prácticas que ya están incrustadas por cerca de 20 años. Es un momento que es complejo. Yo comparto la idea de que siempre falta un poco más, pero creo que se ha logrado avanzar en alguna medida en ese interés que es transversal de generar una amplia mayoría independientemente de que algunas figuras sobresalgan y quieran marcar pauta a contrapelo de lo que necesita el país, pero eso es menor.
Respecto del rol que ha tenido el Partido Comunista, hay quienes plantean que el PC debiera ser más autónomo y no negociar posibles apoyos a la Democracia Cristiana, por ejemplo…
Nuestro rol en este proceso ha sido precisamente reivindicar nuestras demandas históricas y las que han estado encarnando los distintos movimientos y organizaciones sociales que existen en Chile. Ese ha sido nuestro énfasis independiente de que esa demanda sea también levantada y representada por la mayor cantidad de fuerzas políticas. Nosotros hemos dicho desde el comienzo que nuestro candidato será un programa y eso es bastante conocido por todos. Buscamos una nueva constitución, una reforma tributaria que permita subir los impuestos a las grandes empresas y bajárselos a los ciudadanos y queremos un programa que permita recuperar nuestros derechos que fueron arrebatados durante la dictadura, como el derecho a la educación, a la salud y a un sistema de pensiones que no sea una gran estafa. También esperamos recuperar nuestros recursos naturales, cambiar el sistema binominal y todas esas cosas las hemos estado instalando durante la campaña y en las conversaciones con otros partidos, no solamente con los de la Concertación, sino que otros que están compitiendo por fuera. Nosotros dijimos que estábamos dispuestos a participar en primarias, pero nos interesa que se levanten esas ideas. Lo que nosotros queremos apoyar son demandas programáticas y ese es el anhelo de muchos ciudadanos, que quieren cambios concretos, contenidos y no solamente personalismos o figuras carismáticas.
El partido postergó hasta el próximo 25 de mayo una definición presidencial ¿Qué opción te acomoda más pensando en las primarias?
Mi opinión personal la daré dentro de los espacios que tenemos para discutir como partido y como juventud. Lo primero que conocí fue el programa de José Antonio Gómez. El de Michelle Bachelet lo he venido conociendo a través de la prensa. Es un programa que semana a semana va incorporando algunos elementos, pero es difícil tener claridad en términos de cuál es la propuesta completa y en detalle de cada uno de los candidatos. Esperamos que esto esté resuelto cuando se realice el pleno de nuestro Comité Central. Por el momento, siento que falta clarificar los espacios que se prometieron – sobre todo la candidata Michelle Bachelet – donde se discutan programas con organizaciones sociales. Lo que hemos escuchado en términos de educación, por ejemplo, han sido enunciados generales respecto de la calidad, de la concepción universal de la gratuidad, del reforzamiento de la educación pública, pero falta detallar cómo se van a implementar estas medidas. Lo que planteamos con el movimiento estudiantil era que no es lo mismo decir gratuidad en general, que decir gratuidad en la educación pública. Para terminar con el lucro, el Gobierno planteó una Superintendencia que nosotros creemos que no es suficiente. Todos esos elementos deberían definirse en la medida en que exista un diálogo activo con el mundo social y con las organizaciones que han venido trabajando esos elementos.