Gloria tiene 58 años, vive en Providencia, y decide rearmar su vida. Divorciada y con hijos mayores, la protagonista comienza a asistir a fiestas para adultos, lugares donde tiene amoríos, desilusiones, pero sobre todo mucha pasión.
La cinta fue estrenada el pasado 9 de mayo en los cines nacionales y en su primer fin de semana reunió a alrededor de 20 mil asistentes convirtiéndola en el estreno chileno de mejor partida en lo que va de este año.
El director de Gloria, Sebastián Lelio, dijo en el programa El tiempo recobrado que lo que más lo emociona es la recepción del público al final de la cinta. “Estamos súper contentos y sorprendidos de la efervescencia y el cariño por la película. Es una cosa muy bonita ver que las salas están llenas, y que hay filas esperando la próxima función. Es como lo que uno sueña. Pero lo que más me sorprende hasta los tuétanos es que en todas las funciones de todos los cines la gente aplaude. Eso para mí es una locura, muy bonito, y creo que ocurre algo que muestra a las cintas pasando rompeolas y convirtiéndose en éxtasis cinematográficos”, sostuvo. No obstante, subrayó que el éxito es algo de lo que hay que recuperarse rápido porque es tramposo.
Lelio, además, señaló que lo impactante de la película es que ésta pone en un papel protagónico a algo que, por lo general, está en un lugar secundario, como es el caso de la adultez. Y destacó que “el cine no es solo el guion, sino que el verdadero campo de batalla de la filmografía es el rodaje”.
En esa misma línea la actriz Paulina García explicó que uno de los valores de esta producción es que genera una cantidad de planos y emociones impensadas, y que eso se debe a que la historia entrega múltiples miradas sobre la mujer y acerca del papel del cine en general.
La ganadora del Oso de Plata del Festival de Cine de Berlín, señaló que lo que más le gustó fue que la invitaran a trabajar a una creación desde que se estaba redactando, y el ego de saber que le escribieron una película con un protagónico rotundo, manifestó.
Gloria es una cinta que está coprotagonizada por Sergio Hernández y Coca Guazzini, y fue escrita por Sebastián Lelio y Gonzalo Maza.