Las comunidades indígenas y organizaciones sociales esperan que la justicia condene a la empresa CELCO por su responsabilidad en el desastre ambiental del Santuario de la Naturaleza del Río Cruces el 2004, a meses de iniciado el funcionamiento de su planta de celulosa en San José de la Mariquina, al norte de Valdivia.
Esto después de que se concluyera que, la posibilidad de una conciliación entre Consejo de Defensa del Estado (CDE) y la empresa resultó negativa, y se notificara al Primer Juzgado Civil de Valdivia.
La investigación se ha extendido por casi nueve años y ha reunido miles de antecedentes, siendo uno de los más relevantes el de los peritos contratados por el propio tribunal, que determinaron que la empresa era la responsable de la contaminación que afectó al santuario, y de la muerte masiva de cisnes de cuello negro.
Ximena Rosales, vocera del Movimiento Acción por los Cisnes, quien concurrió también al tribunal, destacó el proceso: “Lo que la ciudadanía espera es que la empresa asuma la responsabilidad. Ante una conciliación era difícil hacerse responsable, aquí no puede ser como que no ocurrió nada, y la empresa iba en ese tenor: de no ser responsables pero poner recursos para la recuperación del santuario”.
El Tribunal anunció para julio el fallo en primera instancia. Ante esto la vocera afirmó que esperan “una señal contundente” y denunció que la empresa aún sigue arrojando los mismos contaminantes, además de estar pidiendo un aumento de producción.
Finalmente, las comunidades anunciaron una marcha para el próximo 22 de junio, en el marco del mes del medio ambiente.