Luego del ingreso de Carabineros a las dependencias del Instituto Nacional, los estudiantes retomaron la ocupación del establecimiento luego que personal del municipio aclarara que no hubo desalojo de las dependencias, sino que se trató de un operativo de la policía uniformada ante la presencia de un “delito flagrante”.
En un comienzo, la reacción policial fue recibida con sorpresa, ya que la alcaldesa de la comuna, Carolina Tohá, había descartado la solicitud de desalojo, por lo que se desconocía la orden que permitió a la fuerza pública el ingreso al Instituto.
Según los estudiantes, los daños que obligaron el violento accionar de Carabineros, se debió a destrozos que la misma policía uniformada habría provocado con el carro lanza aguas.
Además, alumnos y apoderados de este establecimiento sostuvieron que Carabineros acusó a un grupo de estudiantes del Instituto, de participar en actos violentos durante la convocatoria hecha por los estudiantes secundarios la mañana de este martes.
La acción de Carabineros arrojó un saldo de cerca de un centenar de detenidos, muchos de ellos menores de edad.
Recordemos que entre las demandas planteadas por los participantes de la toma se cuentan la falta de profesores, problemas de gestión y horarios sin definir, entre otras demandas internas, según argumentan sus dirigentes.