Por casi cinco horas se extendió, ayer, el pleno de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile.

La instancia decidió iniciar un proceso deliberativo en todas las facultades, donde serán los propios alumnos quienes, mediante asambleas, debatirán el futuro de la toma de la Casa Central, la que se inició, recordemos, la madrugada de este lunes 3 de junio.

Junto con el futuro de la ocupación, los estudiantes deberán resolver la realización de un paro general de la casa de estudios, desde el lunes 10 hasta el viernes 14 de este mes.

Con la decisión de las bases, el Consejo de Presidentes, decidirá, este miércoles, la ratificación o no de ambas formas de protesta.

Segú explicó Andrés Fielbaum, presidente de la FECH, esta huelga pretende facilitar el debate al interior de nuestra casa de estudios, para abordar diversas áreas, como las estrategias para este 2013; las demandas internas y la manera de profundizar las relaciones con el movimiento secundario.

Además, se espera que esta semana de paralización permita una masiva asistencia a la marcha de carácter nacional del próximo jueves 13 de junio.

Los estudiantes esperan convertir ese día en el inicio oficial de este segundo semestre de “radicalización de las movilizaciones”, el que, de alguna manera, ya ha comenzado con la serie de universidades y facultades, a nivel nacional, en paro o tomas parciales o totales.

“Existe mucha frustración acumulada en el movimiento estudiantil”, advirtió Andrés Fielbaum.

Mientras los estudiantes debaten sobre las proyecciones y objetivo político de la toma de la Casa Central, el pleno de la FECH se hará cargo de la ocupación.