Asambleas de Chiloé trabajan en petitorio unificado por mejoras en servicios públicos

Las diez comunas del archipiélago de Chiloé están elaborando un petitorio único, que incluya las demandas de las distintas asambleas sociales que ya están organizadas en las comunas de Ancud, Dalcahue, Castro y Quellón. El Ministerio de Salud envió dos ambulancias, tres médicos y una cámara hiperbárica al Hospital de Quellón, como una forma de atender las demandas sanitarias más urgentes.

Las diez comunas del archipiélago de Chiloé están elaborando un petitorio único, que incluya las demandas de las distintas asambleas sociales que ya están organizadas en las comunas de Ancud, Dalcahue, Castro y Quellón. El Ministerio de Salud envió dos ambulancias, tres médicos y una cámara hiperbárica al Hospital de Quellón, como una forma de atender las demandas sanitarias más urgentes.

Esta semana es el plazo que se fijaron las cuatro asambleas sociales que ya sesionan regularmente en el archipiélago de Chiloé (mil 200 kilómetros al Sur de Santiago), para unificar las demandas por una “salud digna”, y funcionar como un sólo bloque ante las autoridades del poder central.

El vocero de la Asamblea Social de Quellón, Alberto Millaquén, informó que recibieron una Cámara Hiperbárica que estaba guardada en Castro, y que se observa un relativo interés por parte del Ministerio de Salud para responder a los requerimientos más urgentes del Hospital de Quellón.

La principal preocupación de los chilotes es que las nuevas partidas de recursos para salud sean incluidas a tiempo en la discusión de la Ley de Presupuesto, que comienza en septiembre, dijo Millaquén: “Vamos avanzando, llegó la cámara hiperbárica, que está en proceso de marcha blanca. Los profesionales se están capacitando, las dos ambulancias llegaron, los doctores están llegando, está en proceso el proyecto de hospital, se firmó el compromiso de compra del terreno, que son 250 millones de pesos”.

Pese a los relativos avances, las asambleas sociales de Ancud, Dalcahue, Castro y Quellón coinciden en que los petitorios están siendo capturados por los alcaldes, razón por la cual están preparando un solo documento que sea legitimado de manera unitaria por la población del archipiélago.

Respecto de los problemas estructurales del centralismo en Chile, el Programa de Cohesión Territorial de RIMISP (http://www.rimisp.org/), propone que hay al menos 3 temas cardinales que permitirían un desarrollo más justo a escala territorial.

Primero: disponer de estadísticas públicas más detalladas de lo que sucede fuera de la Región Metropolitana pues existe un déficit de información en este sentido; segundo: una reforma que deje más impuestos en el lugar donde las empresas producen o extraen riqueza; y tercero: una reforma política que permita la elección local de autoridades y la creación de servicios públicos regionales.

La socióloga del Programa de Cohesión Territorial de RIMISP, Ignacia Fernández, indicó que “decimos que no da lo mismo dónde nacer ni dónde desarrollas tu vida. Hay que apuntar a modificar las posibilidades de desarrollo económico de los territorios. Que los recursos queden donde se producen, es clave la dirección directa de los intendentes, que tengan mayores facultades de definir el desarrollo, que exista decisión en servicios públicos en la zona, con los municipios, y no en Santiago”.

Estas reformas son necesarias, según la experta, porque sintetizan el leitmotiv de las periódicas demandas que levantan movimientos sociales críticos del centralismo, como los observados durante la actual administración de Sebastián Piñera en Punta Arenas, Calama, Coronel, Aysén, Freirina y actualmente en Chiloé.





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