Una linda jornada de surfing se vivió este domingo en la Ex Isla El Alacrán frente al Morro de Arica. Desde muy temprano arrancaron las series, man to man con “bombazos” de 3 a 4 metros de altura.
El primer heat del día lo ganó el australiano Anthony Walsh por un estrecho 12.34 sobre los 12 puntos alcanzados por el brasileño Yan Daberkow. Luego vino la disputa entre los peruanos Martín Jeri y Gabriel Villarán que prácticamente dobló en puntaje a su compatriota alcanzando 16.43 puntos.
En la tercera manga, todos los ojos estuvieron puestos en el único representante chileno en competencia que no pudo frente al uruguayo Marco Giorgi que hoy estuvo “intratable” sobre la tabla, alcanzando 15.40 puntos.
En la último duelo de cuartos de final, Álvaro Malpartida avisaba que quería tocar el cetro de campeón coronando 18.07 puntos luego de una espectacular performance sobre El Gringo que a esa hora del día alcanzaba su máxima expresión.
Las semifinales fueron infartantes. Primero, ni Anthony Walsh ni el peruano Gabriel Villarán se querían quedar fuera, y luego de una apretada manga, el asutraliano ganó la pulsada por un estrecho 11.87 versus 11.50 puntos del peruano.
En la otra llave en tanto, misma situación vivieron el uruguayo Marco Giorgi y Álvaro Malpartida, siendo este último el que alcanzó la final tras una disputada batalla de tubazos que animaron a las más de 1000 espectadores presentes.
La batalla final
Todo era emoción en la final. El peruano Álvaro Malpartida se vio muy seguro desde el primer minuto del heat. Anthony Walsh por su parte, se “tiraba de cabeza” los tubazos tratando de alcanzar a su rival que lo superó desde un principio. Finalmente, el peruano coronó con 13 puntos sobre los 11.50 que alcanzó “El Gringo” walsh desatando la algarabía de la galera peruana que acompañó desde un comienzo a sus deportistas.
“Esta es una de las olas que más me gusta del mundo, la verdad no puedo describir lo emocionado que estoy, ganarle a Anthony que es un “maestrazo” realmente estoy muy feliz”, señaló Malpartida tras salir del agua después de que la fanaticada peruana lo llevara en andas desde la orilla de la playa hasta el escenario.