Nació en Bilbao (España) en 1901 y al poco tiempo llegó a Chile siendo un niño. Como estudiante parecía inclinarse más hacia las artes visuales e incluso fue alumno de Juan Francisco González, pero fue la arquitectura la disciplina a la que finalmente se dedicaría con mayor repercusión hasta su fallecimiento, ocurrido en enero de 1976.
Juan Martínez egresó con solo 21 años de Escuela de Arquitectura de la Universidad de Chile, de la cual luego sería decano, y en 1927 tuvo su primer gran desafío al ganar el concurso para construir el pabellón chileno en la Exposición Iberoamericana de Sevilla. Luego de eso pasó casi cuatro años en Europa hasta su regreso al país en 1932.
Aun cuando trabajó en casas y encargos menores en distintas zonas de Santiago, serían cuatro los hitos fundamentales que dejaría a la ciudad: la Escuela Militar, el Templo Votivo de Maipú y las facultades de Derecho y Medicina de la Universidad de Chile, a los que se suma el edificio de la Unión Española de Seguros, en la esquina de Moneda con Matías Cousiño.
Ese legado y esas historias son recogidas en el libro Obra gruesa. Arquitectura, acuarela y bocetos y en la exposición del mismo nombre que se encuentra abierta hasta el 28 de julio en el Centro Cultural de Las Condes.
Consuelo Cheyre, gestora del proyecto, dijo que Juan Martínez “fue, si no el más importante, uno de los más importantes de la primera mitad del siglo XX en Chile. Sin embargo, uno conoce sus edificios por la institución a la que representan y no por su autor”.
“Pasas frente a la Escuela Militar y la reconoces, pero nadie sabe que fue creada por Juan Martínez. Pasas frente a la Escuela de Leyes y sabes que es muy famosa, pero tampoco se sabe que es obra de Juan Martínez. Lo mismo pasa con el Templo Votivo y con la escuela de Medicina. Entonces quisimos devolver a la memoria de los chilenos el nombre de quien había estado detrás de todo esto”, explicó.
La muestra consiste en dibujos, bocetos, maquetas y fotografías vinculados con su trabajo como arquitecto, pero también se exponen acuarelas y otros objetos que abordan su faceta pictórica. También se exhibe el documental sobre su obra dirigido por Pablo Berthelon y Germán Liñeros, que formó parte de la serie Maestros de la forma y el espacio, emitida recientemente por el canal ARTV.
Uno de los participantes del libro es Javier Pinto, profesor de título de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Chile, quien destacó que sus obras están vinculadas con corrientes que se desarrollaban en Europa casi al mismo tiempo de su creación, como la Bauhaus y los movimientos modernistas de entreguerras.
El académico subrayó también que tres de los cuatro edificios más importantes de Juan Martínez tienen que ver con la educación, lo que determina su diseño: “En todos hay que subir gradas para llegar al acceso. O sea, para él la educación era un paso de superación personal y claramente había un símbolo en esta escalinata desde un atrio hacia el acceso del establecimiento”, afirmó.
En segundo lugar, dijo, los tres están orientados hacia el poniente y poseen columnas exteriores en una fachada previa: “La fachada funcional del edificio queda detrás y se genera un espacio intermedio, de tal manera de controlar el sol poniente y hacer que todos los halls de estos edificios sean muy luminosos y amplios. Y no hay que olvidar que la maestría en todos sus edificios tiene que ver con su funcionalidad: lees cómo funciona el edificio de una manera muy nítida”, dijo.
Asimismo, Javier Pinto consideró “impresionante que estos edificios han tenido una buena vejez”, pero recalcó que no ha sucedido lo mismo con su entorno: “La Escuela de Leyes ha sufrido un impacto muy violento con el edificio de la Universidad San Sebastián, alterando mucho la escala y la preocupación que Juan Martínez tuvo respecto del cerro San Cristóbal y la Plaza Italia. Es un edificio que hoy está francamente amenazado por este monstruo que es la Universidad San Sebastián y lo mismo pasa con la iglesia pequeña que está en Bellavista, del arquitecto Eugenio Joannon”, indicó.
Obra gruesa. Arquitectura, acuarela y bocetos se puede visitar de martes a domingo entre las 10:30 y las 19 horas en el Centro Cultural de Las Condes, ubicado en avenida Apoquindo 6570. La entrada es liberada.