La Central Unitaria de Trabajadores (CUT), principal organización multisindical de Chile que agrupa a 800 mil personas, agradeció el reconocimiento expresado públicamente por la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), para que la clase política resuelva desigualdades sociales que tienen raíz en el trabajo; es decir, que existen aun cuando las personas tengan empleo, pues hay familias que siguen bajo la línea de la pobreza sin importar que los jefes de hogar trabajen 45 horas a la semana.

La presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, dijo que “se puede decir con toda propiedad que este Gobierno ha causado un retroceso en material de derechos laborales, especialmente porque no hay diálogo y los proyectos legales, entre los que se cuentan el de salario mínimo, son enviados sin algún grado de consenso con los trabajadores”.

“Yo creo que una de las grandes conclusiones es que tanto trabajadores como el mundo de los empresarios, que entendemos no está solo radicado en la CPC, aquí hay un actor que nos falta, que es el mundo de la micro, pequeñas y mediana empresa, que también tienen mucho que decir en materias laborales pero que desde el presidente de la CPC se haga un reconocimiento tan explícito a que aquí es necesario abordar el tema de las desigualdades, que estas tienen origen en el mundo del trabajo y que, por lo tanto, las reformas tienen que ser sustantivas y no meros ajustes, yo creo que esa es una cuestión importante de ser escuchada y que otros la reconozcan”, expresó.

Bárbara Figueroa se reunió este lunes con el presidente del Senado, Jorge Pizarro, en la sede capitalina del Congreso Nacional, para exponer la agenda de reformas propuestas por los trabajadores. Esta se resume en dos cuestiones críticas: El fortalecimiento de la sindicalización, porque en la actualidad llega apenas 11% de los trabajadores del país (o sea, una de cada 10 personas está sindicalizada y puede negociar colectivamente). Para revertir esto se busca que la sindicalización sea automática, aunque con ratificación a los 45 días de contratado, pues de ese modo no se interfiere el principio de libertad de sindicalización establecidos en la Constitución de 1980.

El otro punto crítico para la CUT es la demanda de creación de un sistema público de reparto de jubilaciones, que sustituya al actual sistema de Administradoras de Fondos de Pensiones, porque el promedio de las jubilaciones en Chile está en 183.545 pesos.

Desde la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), principal patronal del país que agrupa a la Sociedad de Fomento Fabril (SOFOFA), a la Cámara Chilena de la Construcción, y a la Sociedad Nacional de Agricultura, entre varias otras, respaldan la idea general de una reforma a la institucionalidad laboral, para equiparar la relación entre trabajadores y empleadores.

“Reitero la voluntad permanente de la Confederación que hoy presido en orden a buscar todos los acuerdos necesarios a fin de que el crecimiento que tiene Chile llegue a todos y la desigualdad, que es un tema que estamos dispuestos a abordar, también busquemos solucionar esta brecha que, a mi juicio, son fundamentales para un crecimiento con estabilidad”, manifestó el presidente de la CPC, Andrés Santa Cruz.

La Confederación de la Producción y el Comercio (CPC) y la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) han potenciado una mesa técnica de trabajo, particularmente desde que Bárbara Figueroa asumió la presidencia de la CUT en septiembre del año pasado.

Además, a partir del próximo mes, técnicos de ambas instituciones sostendrán una serie de encuentros privados en la OIT donde se analizarán temas como la capacitación y flexibilidad laboral y cuyos resultados podrían ser visibles en septiembre próximo.