Acusando haber recibido el golpe, la Concertación y RN expresaron que el actual sistema electoral binominal está muy cuestionado y requiere legitimidad. Por esto, los senadores Carlos Larraín y Francisco Chahuán de RN; Soledad Alvear y Patricio Walker de la DC, además del PPD Eugenio Tuma y Fulvio Rossi del PS calificaron el acuerdo como “histórico”.
Esto incluye el trabajo que en RN y en la DC comenzaron a realizar desde hace más de un año, además de una propuesta hecha por Chahuán y todas las iniciativas presentadas en la materia.
Finalmente, el proyecto nacido en la comisión de Constitución del Senado, contempla eliminar los actuales 60 distritos para las diputaciones, y los reemplaza por 28, pero con más representantes. Además crea 8 senadores nacionales, alcanzando un total de 150 miembros en la Cámara Baja y 48 senadores, sin que esto signifique un costo adicional.
Patricio Walker, destacó que este acuerdo se hace desde “dentro de la institucionalidad”, en abierta alusión a una Asamblea Constituyente.
“Alguien ha dicho que el Parlamento tiene la última oportunidad para hacer los cambios que Chile requiere. Nosotros estamos aprovechando esta oportunidad. Y dentro de la institucionalidad, dentro de la democracia representativa, estamos haciendo los cambios que el país esperaba hace muchos años. En 23 años no fuimos capaces de modificar el binominal. Hoy día estamos pagando una deuda que tenemos no con nosotros ni con nuestros partidos, sino que con el país, para que la gente se sienta representada por sus autoridades”, expresó.
Sin embargo, el tema generó división en el oficialismo. Hernán Larraín, senador UDI que también integra la comisión de Constitución, lamentó el acuerdo, criticando a RN por no consensuar este arreglo al interior de la Alianza, con el candidato Pablo Longueira, asegurando que tampoco le gustan los criterios de la propuesta.
“Al menos hoy día estamos atacando las ideas centrales, que es corregir el sistema electoral, asegurar un financiamiento para los partidos políticos e integrar la figura de los senadores nacionales, que a nosotros nos parece que puede ser un muy buen mecanismo para que en el trabajo legislativo haya personas que tengan en cuenta un panorama más amplio, menos local, y al mismo tiempo dejar intacta la representación de las regiones”, explicó.
De hecho, el presidente de la colectividad gremialista, Patricio Melero, anunció que la UDI presentará un proyecto alternativo que será consensuado junto al Gobierno, rechazando además, las características de la iniciativa presentada.
Igualmente la senadora de RN, Lily Pérez, aseguró que el acuerdo se hizo a espaldas de la bancada y del Gobierno y, junto con emplazar al timonel de su colectividad, Carlos Larraín, aseguró que esta “no es la forma de hacer las cosas, esto es lo que daña nuestro sistema”.
También en la Concertación, el proyecto encontró detractores. Fidel Espinoza jefe de bancada del PS aseguró que “en período de campaña los parlamentarios se ponen ingeniosos”, lamentando que no se trate de “transformaciones serias y profundas”.
Desde fuera del duopolio, el presidente del Partido Humanista, Danilo Monteverde, dijo que ésta es una reacción a las cuotas de representación que, aseguró, perderán en las próximas elecciones.
“Yo creo que hay bastante susto en ello de parte de la Concertalianza, como le hemos llamado nosotros, en el sentido de que ellos están a punto de perder grandes cuotas de poder en las próximas elecciones y a futuro. La ciudadanía ya no aguanta más el sistema bipartidista ni este sistema actual económico, a nivel global”, manifestó.
La tramitación de la iniciativa comienza este miércoles con la votación del acuerdo en la comisión de Constitución, Legislación y Justicia, y se espera una extensa tramitación, aunque Francisco Chahuán, entrevistado en la tercera edición de Radioanálisis, deslizó que “es difícil pero no imposible” que esto se aplique para las próximas elecciones.
¿Cómo se pretende realizar la reforma?
Todo comenzará con una reforma constitucional que elimine el número de 120 diputados en la cámara, de esta forma se permite elaborar un nuevo sistema electoral, luego se necesita una ley orgánica constitucional sobre el redistritaje.
De esta forma se establecerían los siguientes puntos:
1) Se mantienen las actuales circunscripciones senatoriales bajo el sistema binominal a las que se suma la de Arica, además se integran 8 senadores nacional que se elegirán mediante sistema proporcional. Sin una colectividad logra reunir un 8,5% de los votos podrá tener un representante.
2) 8 años para senadores tradicionales y 4 para los nacionales.
3) Se modificarán los distritos para elección de diputados, se reducirán de 60 a 28. El número de representantes variará según la densidad poblacional entre 3 a 8 parlamentarios.
4) se limitará la reelección tanto a los senadores como a los diputados. En el caso de la cámara alta, los senadores regionales podrán ser elegidos por un periodo, mientras que los nacionales por dos. Los diputados en tanto podrán ser reelegidos en dos ocasiones.