Reunidos en Washington en sesión extraordinaria, los países miembros de la OEA resolvieron el martes “condenar las actuaciones que son claramente violatorias de normas y principios básicos del derecho internacional, como la inviolabilidad de los Jefes de Estado” luego de que Francia, Portugal, Italia y España cerraran su espacio aéreo al avión presidencial de Evo Morales, por temor a que llevara al ex agente de la CIA, Edward Snowden.
En la declaración leída en la Secretaría del organismo, los países americanos hicieron asimismo un “firme llamado a los gobiernos de Francia, Portugal, Italia y España para que rindan las explicaciones necesarias” y ofrezcan las “disculpas correspondientes” al mandatario boliviano.
El texto, fruto de un consenso tras nueve horas de debate, fue objetado por Estados Unidos, que reclama a Snowden, y Canadá.
Washington estimó que existen “informaciones contradictorias” acerca de lo ocurrido y consideró “inapropiado” discutirlo en el foro americano, resaltando que, a su juicio, es un asunto bilateral entre los países involucrados.
Por su parte, El Salvador pidió -y obtuvo- que figurase en el texto una mención a que las partes mantengan “un diálogo respetuoso”.
Presentes en la reunión en calidad de observadores, los europeos rechazaron las acusaciones. El representante italiano lamentó el desarrollo de la reunión. “La OEA se convirtió en un tribunal que encontró a Italia culpable”, deploró Sebastiano Fulci, indicando que la decisión “va a tener seguramente alguna reacción”.
En cuanto a representante español, Jorge Hevi, sostuvo que “parece como que ha sido un poco de teatro” y criticó que el texto incluyera partes “inexactas” sobre el rol de España en las demoras sufridas por Morales.