Musicales y coreografías, otras de corte social y político, como también drama y humor. De todo se puede ver en el Festival de dirección teatral que organiza el Departamento de Teatro de nuestra casa de estudios en conjunto con el Magíster en dirección y el Centro Cultural de España.

El evento que se inició el pasado 30 de julio, tiene en su programación 10 montajes emergentes que están en competencia, y que según el académico organizador de la actividad, Jesús Codina, son obras que destacan por ser arriesgadas. “Es bastante rica la oferta del festival, porque hay obras donde el trabajo musical es bastante importante y hay también mezclas de géneros, pero en algo que se asemejan es que todas son muy arriesgadas, y esa es una actitud bastante positiva”.

El académico explicó que el festival tiene el objetivo de ser un espacio de desarrollo y visibilidad para los nuevos creadores. Fue por ello que se optó por una oferta artística que abarcara distintos géneros y estilos, como es el caso de la obra de danza “Deuda” de Pablo Zamorano o el musical “Llorando frente al espejo” de Ignacio Fuentes, obra-tocata que narra fragmentos de la vida del músico Charly García.

El certamen de dirección teatral está dedicado al actor, académico y Premio Nacional de Artes de la Representación, Fernando González, quien “ha constribuido a la profesionalización del director teatral”, dijo Jesús Codina. “En primer lugar porque ha sido una persona que ha contribuido muchísimo en la profesión de la dirección teatral, al reconocimiento como ámbito autónomo, y la valorización del rubro. También porque es el gran maestro de los reconocidos actores de este país”.

Al respecto González (Director de la Academia de actuación que lleva su nombre) agradeció este premio, y llamó a los jóvenes directores a continuar con su osadía, pero entendiendo que sí se puede vivir del teatro. “Actualmente las obras son más contestarías, confrontacionales y con una actuación más agresiva, de eso yo noto mucho cambio. Lo que sí hay muchas compañías que nacen y desaparecen y eso es muy triste, además que realizan muchas cosas gratis, que pienso no deberían hacer, porque tienen que aprender a vivir del teatro”.

Teatro y educación

Este fundador de la  Escuela de Teatro Itinerante que funcionó hasta 1980, y que incentivó el establecimiento de centros teatrales en regiones y a jóvenes creadores a buscar nuevas formas escénicas, comenta que “los jóvenes tienen mucho que decir y hacer respecto al teatro y la educación. Tiene que haber una nueva forma de llevar a cabo esto que se hace a espaldas de la gente que recibirá el beneficio, en ese contexto los estudiantes debieran hacer un periodo de debate que defina qué es lo que realmente desean y que no lo encuentran en sus recintos educacionales o colegios”.

En cuanto a los teatro universitarios, González declara que “se murieron hace tiempo”, por ejemplo, el Teatro de la Universidad de Chile “debiera tener un vínculo muy estrecho con la escuela. Me agradó ver que en el último montaje presentarán actores estudiantes, pero antes de eso no había ocurrido. Se convirtió en un recinto que produce nada más. Ahora son más productoras de teatro”.

Obras por ver

Las obras que aún se pueden ver, son: “Todo lo sólido” de la compañía El rebaño subversivo, “Conversaciones sobre el futuro” de la agrupación Inofensiva, “Rodeo’s de teatro Turba, “Llorando en el espejo de Cosmigorón, y “Mediagua”  de Teatro La peste.

Los montajes se presentan en el Centro Cultural de España ubicado en Av. Providencia 927 hasta el 10 de agosto, a las 20:00, horas con entrada gratuita. La jornada de clausura se realizará el lunes 12 de agosto en el Departamento de Teatro de la Universidad de Chile, ubicado en Morandé 750.