El norte está cansado. El centralismo del país, que posterga en muchos aspectos el desarrollo de ciudades a lo largo de Chile, está generando cada vez más focos de descontento social.

Aprendiendo de lo que ha postulado hace un tiempo el Movimiento Ciudadano de Calama y con ganas de replicar las acciones que el último mes han encabezado autoridades y ciudadanos de Tocopilla, ahora Taltal levanta la voz y pide a sus autoridades que lideren las demandas de una ciudad harta de ser aislada y postergada.

Así lo explican desde el movimiento Despierta Taltal Despierta, quienes luego de haber enviado una carta al alcalde Sergio Orellana esperan la respuesta para canalizar un movimiento ad portas de explotar.

Juan Mediano, vocero del movimiento, explicó a Radio Universidad de Chile que “este lunes habrá una reunión del concejo municipal y van a tomar una decisión sobre cuándo nos van a recibir. Lo que hicimos, de acuerdo a la ley municipal, es solicitar al alcalde una reunión abierta, pública, con la ciudadanía, en la que tengamos la posibilidad de hablar. Sabemos que no tenemos posibilidad de voto, pero al menos sí de voz. Lo que buscamos es que el alcalde y el concejo se hagan cargo de estos problemas y lideren el movimiento”.

El petitorio elaborado por la comunidad hace eco de las demandas que otras ciudades han exigido a las autoridades: salud, educación, vivienda, seguridad ciudadana y desarrollo productivo encabezan la lista de temas pendientes en la zona.

En salud, la ciudad vive una realidad similar a la de gran parte de los centros de salud pública del país. La falta de especialistas se hace urgente en una zona donde ni siquiera nacen niños, dijo Mediano. “Tenemos un hospital de cuarta categoría, prácticamente una posta mejorada. No tenemos médicos especialistas. Acaba de hacerse un llamado para proveer de tres médicos, pero de medicina general. No hay pabellones de hospitalización, entonces los niños tienen que nacer en Antofagasta”, precisó.

El dirigente social, otrora candidato a la alcaldía, destacó también las demandas de vivienda, que piden presupuestos adicionales: uno para el subsidio y otro para que se les entreguen incentivos a las empresas constructoras para desarrollar proyectos en la localidad. “Hace 14 años que no se construye una vivienda en Taltal. Esto significa que un niño que tenía 14 y vivía con sus padres, ahora tiene 28, tiene tres hijos, está casado y sigue viviendo con sus padres. No porque quiera, sino porque no hay casas para comprar. ¿Por qué? Porque no hay ninguna empresa que se interese en ir a construir a Taltal, ya que el subsidio que entrega el Gobierno sirve para centros poblados, como Santiago o Antofagasta”, afirmó.

A la espera de la respuesta del jefe comunal, los ciudadanos se preparan para actuar y esperan que Orellana replique las acciones del alcalde de Tocopilla, Fernando San Román, y decida liderar las movilizaciones en la comuna.

Sin embargo, si las autoridades prefieren no hacerse parte del petitorio, los ciudadanos de Taltal continuarán con el movimiento, que busca mejorar las condiciones de vida de un Chile que desde Santiago no se ve.