Más allá de las cifras, se trató nuevamente de una marcha masiva en que estudiantes y trabajadores volvieron a levantar los carteles de fin al lucro y gratuidad, a los que paulatinamente, desde el inicio del movimiento el año 2011, se han ido sumando más demandas, como el fin de las AFP, acceso público a la salud y una Nueva Constitución, entre otras.
El recorrido desde la Plaza Italia hasta la Estación Mapocho concluyó en un acto central donde se enfatizó que hace 40 años, al iniciarse la dictadura militar, se sentaron las bases de la cuestionada educación chilena, modelo que se profundizó en los gobiernos de la Concertación.
De hecho, simbólicamente, se ubicó la gran bandera chilena del movimiento que reza “Educación Pública Gratuita y de Calidad” en el frontis del Centro Cultural Gabriela Mistral, otrora edificio Diego Portales, principal sede de gobierno durante la Dictadura.
La movilización terminó en incidentes aislados, y al ser consultado sobre esto, el presidente de la Federación de Estudiantes Universidad Católica (FEUC), Diego Vela, dijo que la principal provocación a la violencia es el actual modelo y la falta de respuestas ante las demandas del movimiento social.
“La única violencia que hemos vivido, es no escuchar las demandas que tenemos, no abrirse a los cambios que estamos generando, y profundizar un modelo que fue impuesto en base a la violencia. Hoy hemos observado anuncios cosméticos en reformas de ciertos candidatos, pero necesitamos claridad como país sobre esos cambios para los próximos años. Está claro que la reconciliación se logra con hechos concretos”, dijo el dirigente.
Además de esto, la manifestación se realiza en medio de una contingencia electoral, presidencial y parlamentaria, que para el vocero de la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios (CONES), Moisés Paredes, debe ser influida por el movimiento.
Postura similar, mostró la vocera de la Asamblea Nacional de Estudiantes (ACES), Isabel Salgado, quien aseguró que son los candidatos quienes deben acercarse a leer las propuestas que desde hace años vienen emanando.
La vocera de la ACES apuntó que “no tenemos que hacernos cargo de un candidato y conversar con ellos. Las demandas están claras, la propuesta fue presentada. Si quieren discutir de educación, respondan a esas propuestas, no tenemos que acercarnos a quienes están poniendo sus intereses por sobre los intereses sociales”.
Por su parte, el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH), Andrés Fielbaum, dijo en la tercera edición de Radioanálisis de este jueves, que los candidatos deben considerar a los actores sociales en sus propuestas
Fielbaum declaró que “cualquier candidato que se quiera hacer responsable de lo que ha ocurrido en Chile, tiene que comprender que una reforma no se construye con la vieja tecnocracia. La mejor demostración de eso es que el debate ha sido carente de contenido, han sido básicamente sólo consignas”.
Para esto se dio a conocer este miércoles el documento “Demandas por una Nueva Educación”, que contiene cinco ejes y pretende influir tanto en los candidatos como en la ciudadanía.
La marcha además se acompañó de la presencia de sindicatos como la Confederación Nacional de Trabajadores Metalúrgicos (Constramet), trabajadores de SODIMAC y de la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC).
Los dirigentes, multisectorialmente, coincidieron en la necesidad de recomponer el tejido social destruido durante la dictadura con tal de recuperar la fuerza al plantear las demandas ciudadanas.
Amplia respuesta en regiones
Estudiantes de diversas ciudades del país se sumaron a las manifestaciones organizadas por la Confech. Pacífica fue la marcha en Arica. Lienzos y cantos acompañaron a los manifestantes por las calles de la nortina ciudad. En Antofagasta cientos de personas se movilizaron por el centro de la ciudad por las demandas de gratuidad y fin al lucro. Los estudiantes fueron acompañados por profesores y la comunidad en general, quienes a partir de las 11.00 horas demostraron su descontento por los problemas de la educación nacional.
En Valparaíso, y con más asistentes de lo esperado, la marcha fue desarrollada con normalidad. En esta ciudad fue el Colegio de Profesores el órgano que convocó a la manifestación, que desde las 11 horas inició su tramo en Plaza Sotomayor, hasta llegar al Parque Italia.
Así lo explicó a Radio Universidad de Chile, el presidente de los estudiantes de la Universidad Católica de Valparaíso, Sebastián Vicencio, quien subrayó que “esperábamos poca gente, pero llegaron más de tres mil personas, algo súper positivo. Se planteó el documento de síntesis con las demandas surgidas del movimiento, saliendo al paso del escenario donde candidatos hablan de educación, pero ninguno se acerca a lo que el movimiento está planteando en la calle”.
Los chillanejos también dejaron ver su descontento por las políticas educativas a nivel país. En esta ciudad de la región del Biobío, los manifestantes fueron en su mayoría alumnos de enseñanza media.
Fuerte represión policial denunciaron en tanto los estudiantes de Concepción. Javier Miranda, presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Concepción (FEC), analizó positivamente la convocatoria, criticando el actuar policial: “Los objetivos por la movilización se alcanzaron, pero todo empañado por Carabineros y su actuar, que irrumpe cerca de la UdeC, y de no ser porque cerramos las puertas de la Federación, más compañeros hubieran sido detenidos”.
Más al sur, en Temuco, centenares de convocantes marcharon por las calles. La actividad citada por la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios, ACES Cautín, concluyó con 12 detenidos.
En las cercanías del río Calle-Calle también hicieron eco de las manifestaciones. Los estudiantes valdivianos adhirieron a la movilización nacional que comenzó en los campus Isla Teja y Miraflores de la Universidad Austral (UACH). También hubo una columna de manifestantes que salió desde la plaza Simón Bolívar.