Cuarenta años desde el 11 de septiembre de 1973 y mucha historia y sucesos por contar. La memoria se construye en lo íntimo, pero también en el relato de lo social y es ahí que se pueden encontrar factores que explican el desencadenamiento de la historia nacional, así lo explicó en entrevista con Radio Universidad de Chile, el historiador Cristián Gazmuri.

“Creo que Allende cometió algunos errores, ciertamente involuntarios. Pero los cometió. El afán de intentar dividir las Fuerzas Armadas era no conocerlas. Y la prueba está en que vino el Golpe y a pesar de que había gente que estaba colocada en grandes cargos, fueron desplazados tranquilamente y nadie los defendió. Las Fuerzas Armadas no tuvieron ningún problema en aplastar cualquier oposición armada o de cualquier tipo. Por eso es que yo creo que hay que distinguir entre el golpe mismo y la dictadura. Porque después del golpe pudo haber venido un régimen muy distinto”, aseguró.

Pero de lo histórico y el análisis, viene la vivencia, experiencia que recordó emotivamente Aníbal Palma, ex ministro de Educación del Gobierno de Salvador Allende, quien rememoró cómo fue ese momento previo al bombardeo.

“Fue bastante impactante. Lo ví, además, absolutamente tranquilo. Calmado, sobrio. No hay ningún gesto histriónico o de desesperación. Calma, tranquilidad. Resguardando a los suyos hasta el último. cuando ya la resistencia era imposible, ordena a la gente que se retire. Y él se quedó atrás, es decir, también pensó que se iba a respetar las reglas de la guerra de que a los prisioneros no se les fusila. Pero a los prisioneros de La Moneda los masacraron”, relató.

Las familias fracturadas, heridas por la distancia y separadas por el dolor de volver a un país que las mira como extranjeros, los cientos de chilenos sin patria, o con una muy difusa, fueron traídas a la memoria por la periodista Juanita Rojas.

“Voy a hablar por primera vez de algo muy personal, porque me toca y le toca a miles de familias chilenas. Nuestras familias quedaron atomizadas, disgregadas, repartidas. 40 años después uno se encuentra con que la hermana que intenta el retorno no es de allá ni es de acá, con que mis dos sobrinos que decidieron vivir en Chile son tratados como extranjeros, a pesar de que trabajan acá, pagan impuestos acá, han intentado reinsertarse pero ellos siguen siendo extranjeros. Y mis hermanas nunca dejaron de ser extranjeras afuera. A mi hermana tampoco la dejaron entrar cuando agonizaba mi padre. Tenía la L en el pasaporte y la detuvieron en el aeropuerto. Mi papá murió llamando a mis hermanas. Lo tuve que enterrar sola”, confesó.

Las proyecciones, el mañana y cómo se reconstruye un país desde este otro triunfo de la dictadura, el establecimiento de un sistema neoliberal, son parte de las palabras con las que el sociólogo Felipe Portales entiende el actual momento histórico.

“Los chilenos todavía no queremos reconocer el gran viraje del liderazgo de la Concertación, que en lugar de ser consecuente con su lucha contra la dictadura y buscar desmantelar todas las instituciones que creó la dictadura, AFP, isapres, plan laboral, se acomodó con ellas. Y creo que ahí hay un tema que no se ha debatido en Chile, que es ese gran engaño. Porque hemos visto no solo eso, sino como el liderazgo de la concertación, por ejemplo, cosa que nunca se menciona, autodestruyó sus propios medios: Análisis, Apsi. No desaparecieron por arte de magia, desaparecieron producto de políticas de medios de la Concertación”, enfatizó.

Todos estos actores coincidieron en la necesidad del recuerdo, en el marco de una sociedad que lentamente se atreve a despertar.