El campo de concentración de Chacabuco fue establecido en noviembre de 1973 en la ex oficina salitrera del mismo nombre, en pleno desierto, a unos 100 kilómetros de Antofagasta. En barcos, aviones, trenes y camiones, fueron trasladadas hasta ahí personas que habían sido detenidas en Santiago, Valparaíso y Concepción, entre otras ciudades.

Chacabuco fue uno de los centros que recibió mayor cantidad de prisioneros luego del golpe militar: se estima que llegaron unas tres mil personas, entre ellas, el músico Ángel Parra, los periodistas Manuel Cabieses y Alberto “Gato” Gamboa y el escritor Jorge Montealegre.

A 40 años de su apertura, la Corporación de Ex Presos Políticos del Campo de Concentración de Chacabuco organizará un viaje para reunir a los ex detenidos el próximo 23 y 24 de noviembre. Con ese fin, la entidad ha organizado un concierto benéfico en el que participarán Sol y Lluvia y Chico Trujillo, que se realizará el próximo viernes 18 de octubre en el Teatro Caupolicán.

El director de la corporación, Mario Urzúa, explicó que el concierto “busca financiar el viaje a Antofagasta y Chacabuco para quienes no puedan, por motivos económicos, reunirse después de 40 años en ese campo de concentración. Ese es el objetivo central”.

Urzúa adelantó que “va a ser un encuentro en el que se va a hacer un acto político cultural, al cual también vamos a invitar a la comunidad de esa región. Se va a hacer un acto ecuménico y vamos a dejar algunos testimonios”.

El objetivo de la corporación es que viajen más de 150 personas, entre ex prisioneros, familiares y cercanos, entre los cuales habría unos 40 que llegarán desde el extranjero.

Mario Urzúa señaló además que pidieron colaboración a la Fuerza Aérea para el traslado hacia la zona, pero no encontraron respuesta en la institución: “Hicimos todos los esfuerzos, ya que no fuimos voluntariamente a Chacabuco y fue la Fach la que trasladó a los presos. Lamentablemente, no tuvimos una respuesta positiva”, dijo.

“Esto es parte de nuestra historia, ahí funcionó un campo de concentración con características muy similares a las que conocemos como tal: un campo minado, con atalayas, con castigos como plantones al sol y allanamientos a los lugares donde vivíamos. Queremos estar ahí con una visión diferente, para poder entregar las experiencias y la información, que ha sido un tanto escasa en relación a este campo”, añadió.

Amaro Labra, miembro fundador de Sol y Lluvia, manifestó su satisfacción por participar en el concierto, en que la banda mostrará canciones de su disco más reciente, Clima humana (2013), y las canciones clásicas de su repertorio.

“Para nosotros, el tema de los derechos humanos es principal en la lírica, en la música y en la vida. Estar ahí es el lugar exacto y preciso donde tenemos que estar. En Chacabuco estuvo gente como Ángel Parra, con el cual hemos tenido un grado de relación importante, y aunque no tenemos vínculos personales o familiares, sí lo tenemos como hermanos de un pueblo que fue muy maltratado. Nos sentimos parte de esa tragedia y parte también del trabajo de recuperar memoria y construir un país donde los derechos humanos sean respetados”, afirmó el líder de la banda, que también estará el 27 de octubre en un acto de conmemoración en Pisagua.

En ese sentido, Labra subrayó que el concierto “tiene un significado de producir memoria y poner en evidencia lo que sucedió en Chile, que ha estado sin que se sepa durante tantos años. Han pasado 40 años y recién, por ejemplo, hay gente que tiene la imagen de los hornos de Lonquén. Este concierto remarca eso: el proyecto que tienen los compañeros para juntarse de nuevo y conmemorar la fecha. También es Chile el que tiene que moverse. Creo que eso es más importante que estar en un concierto que diga ‘Cristal presenta’. Ese es el trabajo que debería hacer la cultura”.

El concierto se realizará a las 21 horas del próximo viernes 18 de octubre en el Teatro Caupolicán (San Diego 850) y las entradas tienen un valor de cuatro mil (preventa) y seis mil pesos (puerta del teatro).

Los boletos se encuentran disponibles a través del sistema Ticketek y sin recargo en la disquería Discomanía (21 de mayo 583, local 894, Plaza de Armas).