En abril de este año la Asamblea Ciudadana de Magallanes se declaraba en estado de alerta ante posible racionamiento de gas. Varios habitantes pusieron banderas negras en sus casas al mismo tiempo que la agrupación social llamaba a manifestar rechazo a las medidas del Gobierno.
El subsecretario de Energía, Sergio del Campo viajó hasta la zona para explicar al Gobierno regional medidas de racionamiento ante un eventual cese de la producción de gas.
Ante esto la Asamblea fue clara y señaló que el Gobierno estaba improvisando “con proyectos que no tienen ningún fin, más que empeorar la situación con dicho racionamiento, y desconocen y desoyen la opinión de los demás gremios de medianos y pequeños empresarios”.
Este fue una de las últimas noticias relacionadas con el primero de los movimientos regionalistas que explotaron en el Gobierno de Sebastián Piñera. En el año 2011 los ciudadanos sureños se movilizaron por las alzas en el precio de los combustibles, y en especial del gas.
Luego de un tenso clima social, el Ejecutivo comprometió una mesa de diálogo y la elaboración de una iniciativa de ley.
Según la dirigente de la ANEF y la CUT regional Jessica Bengoa, “este proyecto de ley fue construido a puertas cerradas. La verdad que la mesa de trabajo fue una mesa donde la ciudadanía tuvo muy poca participación, por lo tanto la demanda no fue incorporada en el proyecto. Fue un muy mal proyecto de ley. No ha habido solución a la demanda del alza del gas hasta el momento y lo más probable es que ya no la haya”.
En la Asamblea esperan que al menos se pueda tramitar otro tipo de solución, directamente subsidiada por el Estado.
Además, dirigentes coinciden en que el Gobierno ha tenido el mismo comportamiento con los movimientos sociales. Así lo expresó el vocero de la Asamblea Ciudadana Carlos Haro.
“Estos movimientos sociales se generan cuando sus demandas no son escuchadas en forma reiterada y lo lamentable de esto es que generalmente el Ejecutivo hoy día traslada al Congreso las situaciones que no tiene la capacidad de resolver. Y acá en el caso nuestro en Magallanes, la situación era bastante simple sin necesidad de pensar en una tarificación del gas, simplemente que el Estado asuma su rol y entregue el subsidio que corresponda a la Empresa Nacional de Petróleo para favorecer una tarifa preferencial”, aseguró.
Haro lamentó que hasta ahora no se vuelto a dar un encuentro, ni siquiera con los intendentes regionales, asegurando que los diálogos están rotos.
Jessica Bengoa por su parte, concluyó señalando que el ejecutivo que administra Sebastián Piñera ante las demandas de la ciudadanía, “más bien responde con represión y desconoce a las agrupaciones gremiales y sindicales”.