Pescador, artesano y promotor de la cultura indígena del extremo sur de Chile, Martín González el último yagán, creó un programa que presenta en jardines infantiles, escuelas y liceos de Punta Arenas, en los que “transmite su lengua, que está en franca desaparición, utensilios de pesca, pequeños botes a escala, cestería, y da a conocer la historia de una etnia de la que sólo corre sangre en unas pocas decenas de personas”.
González y 20 microempresarios más contaron su vida al periodista Marcelo Mendoza y al fotógrafo Álvaro Hoppe, para ser parte del libro “21 sueños” de editorial Mandrágora, que reúne las historias de estos emprendedores que con esfuerzo y audacia han logrado mantener y realizar sus deseos.
Mendoza, quien se dio a la tares de escribir las crónicas, dijo a Radio Universidad de Chile que es un proyecto personal del belga Jean- Paul Lacoste que los invitó a participar para dar cuenta de estas personas que son el fundamento de la economía del país:
“Era un proyecto personal que Lacoste quería hacer para dar cuenta de esta economía que no es visible, y a estas historias de vida que en realidad son el fundamento de la economía nacional y de cualquier parte, porque estos trabajadores autónomos dan cerca del 50% del trabajo en Chile”, explicó.
Relatos
En el texto se puede encontrar la historia de Pablo Montero, el heladero del desierto de Atacama; de Víctor Quiroga, un payaso de Valparaíso; de Haydeé Díaz y Lucho Berríos, tejedores de Batuco; de Miguelina Oyarzún, pescadora de Isla Riesco y Punta Arenas; y de Rosa Cortés, lombricultora de Arica, quien en medio de desierto cría a los insectos en un terreno arrendado para obtener el mejor humus de la zona, es decir un acabado, natural y nutriente fertilizante usado para dar buenas cosechas.
“El humus no tiene competidor como abono natural”. Agrega que “las lombrices son tan nobles que si les dan las condiciones las puede ver una vez en la semana”, pues, reitera, “necesitan vivir sumergidas: el sol las enoja”, cuenta Rosa en el libro.
Los autores del textos buscar relatar distintas historias, ya sean “diferentes geográficamente, que consideraran minorías étnicas, del mundo rural y urbano, oficios antiguos, más nuevos y comunes, como peluqueros y vulcanizadores, es muy diverso”, señaló Marcelo Mendoza.
Aportes
“21 sueños” fue prologado por el Premio Nacional de Ciencias, Humberto Maturana, y Ximena Dávila, ambos de Matríztica, quienes sostienen que las vidas relatadas en este libro conmueven porque nos muestran a nosotros, con un soñar humano natural y disponible en toda su belleza y profundidad. Además contó con el apoyo del Fondo Esperanza, Microfinanzas Emprende y laFundación Ford.