El avión con los cuerpos de la periodista Ghislaine Dupont y del técnico de reportaje Claude Verlon aterrizó en la capital francesa este martes a las siete de la mañana en el aeropuerto Roissy-Charles-de-Gaulle donde se hallaban los familiares de los enviados especiales de RFI a Malí.
El presidente Hollande también se hizo presente para “acompañar a las familias en su dolor”, informó el Elíseo en un comunicado. Fuentes cercanas a la presidencia precisaron que el motivo de su desplazamiento era “única y exclusivamente las familias”. Hollande debía reunirse con ellas en un salón privado del terminal aéreo.
También estaban presentes, acompañando los féretros, Laurent Fabius, el ministro francés de Relaciones Exteriores, Aurélie Filippetti, ministra de la Cultura y de la Comunicación, Marie-Christine Saragosse, directora general de France Médias Monde, Cécile Mégie, directora de RFI e Yves Rocle, director del servicio África de RFI.
Antes de que el avión despegara la víspera de Bamako, se les rindió un último homenaje durante una ceremonia en la pista del aeropuerto de la capital maliense. “Es posible apagar un cuerpo pero no callar una voz. Sobre todo la voz de la esperanza. Malí estará infinitamente agradecido (con los dos periodistas). En nombre del pueblo maliense, del presidente de la República y del gobierno, presentamos a RFI, a la prensa mundial y francesa, a las familias de los desaparecidos, nuestras más sinceras condolencias”, declaró el ministro maliense de la Comunicación, Jean-Marie Sangaré.
Los cuerpos de los dos enviados especiales de RFI asesinados en Kidal serán llevados al Instituto Médico Legal de París para practicarles una autopsia.