El Estudio del Centro MIDE de la Pontificia Universidad Católica plantea que un alto porcentaje de niños ingresa y egresa del sistema residencial sin un diagnóstico adecuado, que indique si la intervención fue o no exitosa. Es decir, falta de seguimiento sobre la función esencial del Sename, como es la nivelación educacional, la rehabilitación o la preparación para el trabajo. El estudio evidencia además que el financiamiento de las residencias se encuentra “cerca de la línea de la pobreza”, lo que redunda en notable precariedad en la atención de los niños y adolescentes.
El Centro MIDE de la UC, dirigido por Jorge Manzi, dio a conocer además que existe una proliferación de residencias más con niños y niñas de la media recomendada, lo que equivale a 15 a 20 personas como máximo. “Ciertamente falta mucho por hacer. Hay bastantes centros con muchos problemas en lo que es educación, salud, que requiere recorrer una amplia brecha para poder lograr un estándar a nivel internacional. La idea es que un joven que ingresa a estos centros sea privado únicamente de su libertad y nada más que su libertad, tiene derecho a concluir sus estudios, a tener salud”, cuestionó Manzi.
Respecto del nuevo estudio que evidencia la fragilidad del Servicio Nacional de Menores, el director de este organismo, Rolando Melo, dijo que no existe sobredemanda y tampoco existe lista de espera, sino una sub-atención cercana al 8%. Lo anterior, porque entre los años 2009 y 2012 las atenciones en centros residenciales dependientes del Sename se habrían reducido en 12%, mientras que los niños en familias de acogida habrían subido en 43%.
La autoridad dijo que está en condiciones de confrontar los estudios y encuestas que muestran al servicio como un organismo abandonado, porque según él habría mediciones sobre la supuesta “buena percepción de los usuarios”.
“Lo que pasa es que hay distintas encuestas que se pueden hacer. Nosotros hemos visto, por ejemplo, un estudio de Paz Ciudadana que le pregunta a los usuarios que tiene SENAME, recordemos que SENAME no solamente ve el ámbito de los adolescentes infractores, sino que también en el ámbito de la protección de derechos y, respecto de eso, resultamos ser el servicio público con mejores resultados desde el punto de vista de la satisfacción de los usuarios, los programas de protección, sobre todo aquellos que son relevantes en reparación de maltrato grave y también de niños que han sido abusados sexualmente, con la mejor nota de todo el sector público”, explicó Melo.
En este mismo marco, Sename dio a conocer la instalación del sistema de videoconferencia en los Centro de Internación Provisoria y Régimen Cerrado de las regiones del Biobío y de Valparaíso, gracias a la donación de 30 mil dólares (unos 21 millones de pesos) por parte del programa de cohesión social de la Unión Europea. Esto se va a traducir en asesoría jurídica más expeditas para los jóvenes privados de libertad por la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente, según el Defensor Nacional, Georgy Schubert.
“El tema es que vamos a tener horario de funcionamiento, pero ahora vamos a poder acceder cualquier día, incluso fin de semana, el abogado desde su oficina, pero sobre todo el menor que está en el centro va a poder pedir y nosotros coordinar entrevistas. Hay muchas entrevistas que son pedidas por ellos, no solamente cuando el abogado lo puede ir a ver, o quiere ir a verlo, sino que poder decir: sabe quiero contactarme con mi abogado y hacerle algunas preguntas. Esa coordinación es la que estamos haciendo, y creemos que mejorará mucho la calidad”, detalló el fiscal.
Cada región de Chile tiene un Centro de Internación Provisoria y Régimen Cerrado (salvo en la región Metropolitana, que tiene cuatro). Aun cuando los 50 defensores penales juveniles de Chile tienen por mandato legal la visita cada 15 días a los imputados o condenados en estos centros del Sename, el objetivo de instalar este sistema de videoconferencia es facilitar la comunicación y la asesoría jurídica, velando además por el derecho a que las conversaciones sean secretas.