En la conmemoración de un nuevo aniversario del día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer, que se cumple este lunes, la ONG Activa alertó respecto del incremento sostenido de la violencia intrafamiliar en el país, la alta tasa de femicidios y la ineficacia de la legislación y la institucionalidad existente para contenerla.
Pese a las diversas políticas orientadas a disminuir las cifras de violencia intrafamiliar, los números no se han logrado revertir y tanto los datos registrados por el Ministerio Público como por el Servicio Nacional de la Mujer verifican que los porcentajes de víctimas son mayores a las del pasado 2012.
La directora de Activa, Gloria Requena, cuestionó duramente las políticas desarrolladas por el gobierno. “Hoy día hay un requisito de procedibilidad que es complejo en el caso de la legislación, que establece que en la figura delictiva por maltrato habitual la víctima tenga que ir primero a un juzgado de familia, pasar entre seis meses y un año ahí, para que finalmente el tribunal se declare incompetente y envíe los antecedentes al Ministerio Público, única forma en que el Ministerio Público puede conocer de este delito, porque así lo establece la legislación. Entonces hay una serie de situaciones que finalmente provocan en la víctima un desgaste”, explicó.
Uno de los datos que arroja el estudio desarrollado por Activa es la baja valoración efectuada por las víctimas de alguna de las medidas de protección determinadas tanto por los fiscales como los tribunales de familia: de las encuestadas sólo un 14% valoró la medida de prohibición de acercarse a la víctima, en contraposición, las mejor calificadas fueron la vigilancia policial de la víctima (24%), seguida del abandono del hogar por parte del agresor (31%).
El mejoramiento de las medidas cautelares a favor de las víctimas, o terminar con el requisito de procedibilidad que obliga a las víctimas a concurrir a dos instancias judiciales para que sea sancionado el maltrato habitual del que son objeto, son algunas de las medidas que la investigadora insta a legislar.
“Hay muchas medidas que es necesario y urgente tomar, que tienen que ver primero con terminar con este requisito de procedibilidad, aumentar las penas para los agresores. Hoy día se produce la paradoja que, siendo una legislación contra el maltrato animal muy precaria, es mejor que la legislación en materia de violencia intrafamiliar. Nos falta todavía avanzar en el tema de las medidas cautelares, sigue pendiente por parte del gobierno la implementación del brazalete electrónico, nos falta avanzar en el tema del maltrato habitual. ¿Cuántas veces una mujer se debe dejar maltratar para que el tribunal estime que se enfrenta a la causal de maltrato habitual?”, alertó.
Cuestionando la efectividad de la última campaña “Me empelota la violencia contra la mujer”, Gloria Requena hizo un llamado a las autoridades a no “combatir la violencia con otro tipo de violencia”.
“A las víctimas no le importa si la autoridad está dispuesta a desnudarse en un afiche publicitario para decir que le empelota la violencia, lo que le importa es que le digamos cómo vamos a protegerla cuando tiene miedo y teme por su vida”, puntualizó.
“No hay edades ni lugares libres de violencia para las mujeres. Las leyes y las políticas públicas han fracasado, porque son parciales y han fragmentado el problema, porque conciben la violencia únicamente al interior de las familias, y se orientan a la atención de las mujeres después de ser agredidas, lo que es importante, pero no evita que estos hechos aberrantes se sigan cometiendo”, alerta la Red Chilena Contra la Violencia hacia las Mujeres, que invita a toda la sociedad a participar en la marcha por el Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres y Niñas a realizarse este lunes 25 de Noviembre de 2013 a las 20:30 hrs en la Plaza Italia en Santiago.
“La violencia contra las mujeres está enraizada y naturalizada en nuestra cultura y se sigue reproduciendo un sentido común cómplice que incluso la fomenta. Este sentido común inculca que las mujeres no podemos decidir sobre nuestros cuerpos; sacraliza la maternidad aun cuando sea resultado del abuso de poder y la violación a niñas, agregando a esta violencia la negación del aborto; nos hace objetos y gancho para la publicidad de productos comerciales varios; inculca además que somos propiedad de los hombres, razón por la cual unos cuantos convivientes, maridos, pololos, andantes, pasados o presentes, llegan incluso a cometer femicidio”, advierte la organización, agregando que 51 mujeres yan sido asesinadas por sus parejas este año.