El ingreso de Chile como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, por los próximos dos años, encabeza los desafíos del próximo gobierno en materia de relaciones exteriores. Esto en paralelo al dictamen de La Haya por la demanda marítima presentada por Perú, otro de los grandes temas subrayados por los especialistas, sumado a la acción judicial que prepara Bolivia en reclamo por una salida soberana al Pacífico.
En esta línea, los comandos de Michelle Bachelet y Evelyn Matthei han mostrado distintas propuestas en materia de política exterior. José Goñi, embajador de Chile en Estados Unidos durante 2009 y 2010 es el coordinador de esta área en la candidatura de Michelle Bachelet, mientras que el diplomático Luis Winter hace lo propio en el equipo de Evelyn Matthei.
Incluso, el programa de gobierno de la Nueva Mayoría contempla una sección enfocada en un Sistema Nacional de Política Exterior, donde destaca la consolidación de la Alianza del Pacífico, en complemento con el trabajo de Unasur y Celac. En esta línea, un rol importante juega la discusión del acuerdo de la Alianza Transpacífico, que obligará la revisión de tratados de libre comercio.
El analista Guillermo Holzmann, apunta tres esferas a nivel global, donde Chile deberá mostrar nuevos antecedentes para optimizar su relación extranjera en distintos escenarios: “Se requiere mirar la región no sólo en términos estratégicos, sino en integración concreta que satisfaga necesidades, pero también que defina distintos nexos con Perú, Colombia, países que comparten esta alianza. Con Europa, es necesario profundizar las relaciones comerciales y políticas, y con Estados Unidos es necesario mejorar las relaciones que hemos mantenido”.
Las políticas migratorias fueron un tema ampliamente discutido durante las últimas elecciones en países de Europa, a propósito de las medidas de ajuste por la crisis financiera. En esta línea, Paz Millet, del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile, destaca el desafío para Chile en esta área, al convertirse en polo de migración en América Latina.
“Hay un desafío para el nuevo gobierno, fundamentalmente porque no se ha logrado avanzar en línea migratoria, pese a algunos pasos. Hay una interculturalidad que plantea mayores retos, tenemos ciudadanos nuevos, hijos de migrantes recientes, y Chile debe responder a ello con una legislación efectiva y políticas en distintos sectores, lo que será objetivo del nuevo gobierno”, indicó.
Este es un tema mirado con cautela desde el comando de Evelyn Matthei. El diplomático Luis Winter, quien encabeza el equipo en esta área, señala que el país deberá actualizar sus políticas de ingreso, algo que se hace urgente en el escenario político-financiero.
Winter destaca que “de acuerdo a las normas internacionales en materia de migración, Chile no puede cerrarse, pero Chile necesita una política migratoria que se pide a gritos. Vamos a tener que trabajar una política que permita aprovechar la fuerza laboral e intelectual de los migrantes”.
Un tema no menor en materia de política exterior es la relación del gobierno chileno con sus ciudadanos que residen en el extranjero. En ello, un papel fundamental juega el proyecto de ley que permitirá la votación de chilenos en todo el mundo, una demanda con amplia presencia en las últimas elecciones.