Cepal revela estancamiento en la reducción de la pobreza en la región

El Panorama Social 2013, informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), refleja que los índices se mantienen estables ante las escuetas bajas en pobreza e indigencia. El ámbito macroeconómico, el costo de los alimentos y el freno en gasto social serían algunas de sus causas.

El Panorama Social 2013, informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), refleja que los índices se mantienen estables ante las escuetas bajas en pobreza e indigencia. El ámbito macroeconómico, el costo de los alimentos y el freno en gasto social serían algunas de sus causas.

La secretaria ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, describió una “meseta en el ritmo de la reducción de la pobreza en los últimos tres años, a nivel regional”.

El documento presenta además otros capítulos, uno de ellos sobre los sistemas de salud y protección social. En salud se avanzó más que en previsión, pese a que ambos sistemas presentan mejoras ante el aumento del empleo formal; cifras que igualmente se consideraron insuficientes.

Además, se observa una brecha significativa de afiliación entre asalariados y no asalariados, en ambos términos. En Chile, esto se acentúa en pensiones donde un 26% de los no asalariados están inscritos en el sistema, contra un 82%.

Desde un enfoque multidimensional, el estudio muestra que un 40% de la población, en 7 países, se ve afectada por la carencia de necesidades básicas, como saneamiento, vivienda, agua potable y educación, según explicó Martín Hopenhayn, director de la división de Desarrollo Social.

“Por cada una de las privaciones, agua, saneamiento, vivienda, información, educación y nutrición lo que tenemos es que hay algunas privaciones que están aún en niveles muy altos y, sin embargo, bajaron mucho, pero todavía están en nivel muy alto, como es la privación de agua, saneamiento y vivienda, lo cual nos indica que las políticas debieran prestar más atención a solucionar este tipo de carencias básicas en la población infantil y adolescente, por lo que nos brinda información útil para políticas”, detalló.

Por otra parte, la CEPAL calificó como novedosos los indicadores de bienestar e indicó que aquí se comprueba que gran parte de las ciudades de varios países viven en una situación de contaminación atmosférica superior a la norma de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre material particulado.

Además, se refleja una exigencia notoriamente mayor a la mujer en el trabajo no remunerado, jornadas laborales mucho más largas que en Europa y un débil desempeño en la disminución de la violencia.

En cuanto a la desigualdad, rasgo característico de América Latina, Uruguay presenta el mejor ritmo de reducción del índice de Gini, que mide diferencias de ingreso entre quintiles, con un 3%, mientras que Chile muestra un pobre desempeño con un 0,5%, superado por Panamá, Paraguay y Costa Rica, que aumentaron sus brechas en los últimos años.

Alicia Bárcena reflexionó sobre estos problemas, apuntando a la vulnerabilidad de las economías de la región a causa de la dependencia de su matriz extractiva que llama a una urgente diversificación y mejores políticas distributivas a través de nuevos pactos fiscales, además de la mejora en el trabajo.

“Esas carencias a veces no se resuelven individualmente o con el ingreso familiar solamente, sino realmente a través de un pacto de las comunidades para lograr mejores accesos a transporte, a agua, a espacio y por eso nos hemos metido al tema de bienestar. Creemos que hoy la sociedad no solamente tiene problemas de ingreso sino también de tiempo y espacio”, explicó.

Finalmente, la secretaria ejecutiva de la CEPAL se refirió a las diferencias con el Gobierno de Chile a raíz de la polémica situación surgida hace algunos años con la encuesta CASEN. La alta funcionaria explicó que desde el año 2009 hay diferencias en los resultados de los estudios de la CEPAL y el Gobierno chileno.

“El 2009 la cifra que el gobierno cálculo fue el 15,1% de pobreza, nosotros calculamos 11,5%, es decir, para la CEPAL la pobreza ha continuado disminuyendo desde 1990 hasta la fecha, desde 1992 la pobreza era de 32,6%, en 2000 de 20,2, en el 2003 de 18,7, en 2006 13,7%, en 2009 11,5 por ciento. Es decir, ahí ya tenemos una gran diferencia con lo que calculó el gobierno de Chile”, expresó.

Además, aseguró que el país ha tenido un desempeño importante: la pobreza no ha dejado de disminuir y comienza a presentar una institucionalidad “capaz de calcular sus números propios”.





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