“En Chile la tortura aún existe, no puede justificarse bajo ninguna circunstancia, es políticamente ineficaz, legalmente condenable y moralmente inaceptable”, declaró Lorena Fríes, presidenta del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), en la ceremonia de presentación del informe anual sobre la situación de los Derechos Humanos en Chile, año 2013.
En una enérgica presentación, la abogada cuestionó y recomendó algunos avances necesarios en un país en democracia donde existen derechos que, a juicio de expertos nacionales e internacionales, no se están respetando.
Participación política, reformas judiciales que garanticen acceso igualitario a la justicia, autodeterminación y gobierno indígena, derechos de personas migrantes, jóvenes, trans, privadas de libertad, protección integral a la infancia, fortalecer la no tolerancia hacia la violencia contra las mujeres, fin de la tortura y cualquier trato cruel y degradante, derecho al agua y a la vivienda adecuada, así como el derecho a la educación de calidad, a la salud y a una oportuna información en materia de derechos humanos, correctamente tratada por los medios, son las recomendaciones particulares elaboradas por el Instituto que, cada año y cumpliendo con las facultades que la ley n°20.405 le otorga, entrega a los poderes del Estado para avanzar en materia de estos derechos fundamentales.
En el discurso, la máxima autoridad y principal oradora del INDH enfatizó en la necesidad de acelerar los cambios pedidos desde el mundo ciudadano.
“Hoy existe una profunda insatisfacción ciudadana con la democracia, la que parece a ratos divorciarse de su finalidad última que es la dignidad y desarrollo de las personas. Los lazos entre democracia y desarrollo humano, entre democracia, igualdad y libertad, pueden ser muy sólidos, pero en todas partes deben ser reforzados y reactualizados a la luz de los nuevos desafíos”, dijo la abogada.
Los pueblos indígenas y sus derechos fueron otro de los puntos fuertes en el discurso de Lorena Fries, quien enfatizó en las violaciones sistemáticas a las que estos son sometidos en nuestro país.
Asimismo, profundizó en la delicada situación que viven los niños y jóvenes en Chile y se refirió a la necesidad de avanzar en materias de salud, educación y un sistema económico capaz de proveer y resguardar los derechos de todos sus ciudadanos, lo que en este momento no se estaría cumpliendo.
Altas autoridades acudieron a la ceremonia: el Presidente de la República y representantes de todos los poderes del Estado. Por parte del legislativo, se hicieron presentes el presidente del Senado Jorge Pizarro (DC) y el vicepresidente de la Cámara Baja Joaquín Godoy (RN), quien acudió en representación del gremialista Edmundo Eluchans, a quienes se les sumaron otros senadores y diputados. También acompañó la presentación en representación del poder Judicial el ministro Hugo Dolmestch, enviados de las fuerzas de seguridad, autoridades comunales y representantes de diversas embajadas, así como también miembros de la sociedad civil.
En su discurso, el presidente Piñera realizó un extenso recorrido por los hitos de su gestión en temas de derechos humanos, así como las materias pendientes con las que hay que trabajar en los meses venideros. Sin lugar a dudas, los principales desacuerdos con los asistentes fueron en materias de derechos reproductivos y sexuales, como de pueblos originarios y aplicación de Ley Antiterrorista, momentos en los que fue abucheado por parte de los presentes.
“Lo correcto y sabio es asumir una posición favorable a la vida del que está por nacer”, dijo Piñera, generando la inmediata reacción de quienes con pancartas y gritos demostraron sus opositores en el tema, en concordancia con las recomendaciones de Naciones Unidas en materia de derechos sexuales y reproductivos, que han sido desestimadas por el Estado.
Respecto de los cambios institucionales recomendados en el informe, en línea con lo previamente expresado por sus ministros, el mandamás insistió en que estos podrían afectar a la inversión.
Las reflexiones de la presentación y de la realidad regional y nacional fueron recogidas al finalizar la presentación, luego de la cual la premio nacional de Derechos Humanos, Viviana Díaz, enfatizó en la necesidad de mejorar los derechos de los más jóvenes.
“El derecho a una educación digna, para todos los jóvenes, porque eso es lo que marca el futuro de las personas para construir un mejor país que el que tenemos hoy. Además constatar lo que hoy pasa en los centros penitenciarios, la desigualdad de personas que tienen derecho a vivir una vida digna, pese a estar condenados” son otras de las preocupaciones señaladas por Viviana Díaz.
Judith Schönsteiner, directora del Centro de Derechos Humanos de la Universidad Diego Portales, analizó las principales dificultades de nuestro país en la materia.
“La protección de los derechos de los pueblos indígenas es un desafío pendiente que es una tarea que desde hace muchas décadas no se ha podido cumplir, también los derechos de las personas migrantes que con la nueva ley de migración deberían recibir una mayor protección, pero desde el Centro de Derechos Humanos tenemos dudas de que esto efectivamente se realice con el nuevo proyecto. El derecho al agua y los derechos reproductivos de a las mujeres son otros de los puntos a avanzar”, sostuvo la profesional.
Ariel Dulitzky, académico y miembro del Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre Desapariciones Forzosas profundizó en las dificultades comunes para la región en materia de protección de Derechos Humanos.
“El tema de derechos económicos, sociales y culturales todavía no está lo suficientemente tratado. Los niveles de pobreza son demasiado altos y no se la concibe como violación a los derechos humanos; el acceso a la salud, al trabajo, seguridad social son tema que todavía no se los analiza desde la perspectiva del derecho. Creo que hay un problema central, a nivel regional, en materia de desigualdad”, añadió el académico.
Golpe Cívico-Militar
Los cuarenta años del Golpe Cívico-Militar conmemorados el pasado 11 de septiembre en el país también fueron motivo de análisis. La presidenta del INDH, Lorena Fríes hizo hincapié en reconocer las recomendaciones internacionales del país a la hora de llamar a los hechos acontecidos por su nombre.
Ante la necesidad de valorar los procesos de memoria, Dulitzki habló de la realidad de su país, Argentina, y el cómo ir verbalizando y dando el correcto espacio semántico a los sucesos ha permitido no sólo construir desde lo simbólico, sino empezar desde el relato el trabajo en materia de políticas públicas tendientes a la reparación de las víctimas de crímenes de Estado.
Institucionalidad
Crear una institucionalidad capaz de atender las necesidades de la población en materia de derechos humanos es un proyecto ampliamente respaldado por los profesionales ligados a esta área. El poder contar en el país con un lugar capacitado y que reciba los recursos necesarios, se vuelve una de las urgencias nacionales, según expresó Lorena Fríes en su discurso y ratificó en conversación con nuestra emisora Judith Schönsteiner.
Lo político
Varios instantes tuvo la ceremonia de entrega del Informe, uno de ellos, la presentación del Presidente Piñera, la que luego fue comentada tanto por opositores como por miembros de su apoyo partidario.
El diputado DC, Sergio Ojeda, aseguró que “aún en Chile hay prácticas de excesiva violencia por parte de las fuerzas de orden, aún hay acciones que rayan en la tortura y resabios que Chile debe desterrar por completo para garantizar la defensa de los Derechos Humanos”, haciendo referencia a las críticas que Lorena Fríes hizo al abuso de fuerza utilizado por parte de efectivos policiales.
“Pese a las diferencias con algunos puntos del informe, es necesario crear y trabajar en una cultura de los derechos humanos”, puntualizó la ministra Vocera de Gobierno Cecilia Pérez, quien apoyó las palabras del presidente en materia de aborto.