Este jueves se dio a conocer la renuncia del senador Antonio Horvath a Renovación Nacional, quien confirmó esta decisión al presentar un nuevo movimiento político, el centro de estudios “Democracia Regional”, junto al senador independiente Carlos Bianchi.

Horvath confirmó su salida de RN, presentando su renuncia ante el Servicio Electoral y al presidente del partido, Carlos Larraín, y destacó que esta es una opción política “agotada”.

“He presentado la carta renuncia a un partido en el que trabajé lealmente por 12 años. Como instancia se ha agotado, hoy tenemos que hacer el máximo esfuerzo por recuperar el centro político, ligado a las regiones, la clase media, gente que se siente abusada por la concentración económica y política que tenemos en el país”, indicó.

El ahora senador independiente hizo un llamado a su ex partido a la restructuración y destacó una mirada país desde las regiones, con la inclusión de un centro político para avanzar en reformas: “El partido tiene que tomar un rumbo nuevo, debe restructurarse. Hay gente que se dice de derecha, pero nuestro modo de trabajar es transversal. Por el bien de las regiones, es mejor dar una nueva etapa histórica, con un pase adelante hacia el centro político”.

Justamente este jueves, el Tribunal Supremo contemplaba revisar dos solicitudes de expulsión en contra del parlamentario. Esto surge luego que Horvath trabajara como secretario programático del comando de Franco Parisi en primera vuelta y luego por reunirse con Michelle Bachelet.

Con su salida son tres los militantes de RN que renunciaron este jueves, sumando a Hernán Larraín Matte, hijo del senador UDI, y Carmen Ibañez, ex diputada. En esta línea, el analista Gonzalo Müller señala que esto evidencia una diferencia con la dirección de Carlos Larraín.

Müller indicó que “los tres, de manera distinta, marcan distancia con la conducción del partido, y ellos no comparten la administración que ha realizado Carlos Larraín”.

Desde RN, la diputada Karla Rubilar, quien formó parte del comando de Evelyn Matthei, señaló que son muchas las interrogantes a discutir en la centroderecha para reconstruir la coalición: “Creo que debemos canalizar, post derrota electoral, post salida de Horvath, cuál es el partido que queremos, cuáles ideas queremos poner por delante. Es una discusión sobre el rol de Renovación Nacional, si le corresponde un rol hacia el centro, hacia los independientes. Debe debatirse, pero la Alianza tal como está no puede seguir”.

Esto se suma a las críticas esbozadas por la propia ex candidata, Evelyn Matthei, quien en una carta a sus electores señala que durante la campaña vio un desorden “que no puede darse en la coalición, menos en un contexto de campaña presidencial”.

Movimiento regionalista

La renuncia de Antonio Horvath a Renovación Nacional fue oficializada cuando el senador presentó, junto al independiente Carlos Bianchi, el centro de estudios “Democracia Regional”, el cual constituye una bancada independiente.

Acompañados por dirigentes ambientalistas y actores sociales, los senadores señalaron que esto es un intento por sumar una nueva fuerza política, convocando a los electores de centro, con una mirada país que contemple el desarrollo local de las regiones.

El senador Carlos Bianchi destacó la creación de esta bancada independiente, que podría sumar al senador Carlos Cantero, y ser una fuerza paralela a las dos principales coaliciones: “Es un trabajo parlamentario, existen dos senadores independientes que forman una tercera fuerza. Por un lado está la Alianza, por el otro la Nueva Mayoría, y por un tercer lado están los senadores independientes que tendremos la responsabilidad de asumir un desafío país, con la mirada desde regiones”.

Esquema en el Senado

El coordinador de “Democracia Regional”, abogado Mauricio Daza, subrayó que el valor de esta coalición pasa por negociar reformas sustantivas que son parte del programa de gobierno de la Nueva Mayoría.

“Acá no son dos independientes que negociarán un nuevo bono para una localidad extrema a cambio del voto para reformas en salud, previsión o tributaria. Acá se pretende ejecutar una idea de país desde el centro, sin que los sectores se parapeten para impedir que los cambios por mayor igualdad se realicen”, indicó Daza.

La Nueva Mayoría cuenta con 21 escaños en el Senado, lo que permite aprobar leyes de quórum simple. Con los votos de Horvath y Bianchi se puede aspirar a cambios a leyes orgánicas constitucionales o normas interpretativas de la Constitución. En este grupo caben las modificaciones por quórum calificado, como lo son los cambios a la Ley Antiterrorista, o la reforma al sistema binominal, para reemplazarlo por un sistema representativo en la Cámara de Diputados.

Con 23 votos, la Nueva Mayoría podría conseguir otras reformas, tales como el avance gradual en la gratuidad de la educación, o el cambio del binominal en el Senado.

Otras leyes, como la posibilidad de convocar a huelga efectiva sin reemplazo o la despenalización del aborto terapéutico, requieren 26 votos, por lo que se deberá sumar el apoyo de parlamentarios de Renovación Nacional.