Trabajadores critican inversión de Codelco basada en alto endeudamiento

Con dudas recibieron los trabajadores del cobre el anuncio de capitalización de Codelco que hizo el Gobierno, ya que pese a que la administración de Piñera supera los límites históricos de inversión, aún los consideran insuficientes. Además, hay cuestionamientos a la política definida por Hacienda para poder solventar a la empresa estatal adecuadamente.

Con dudas recibieron los trabajadores del cobre el anuncio de capitalización de Codelco que hizo el Gobierno, ya que pese a que la administración de Piñera supera los límites históricos de inversión, aún los consideran insuficientes. Además, hay cuestionamientos a la política definida por Hacienda para poder solventar a la empresa estatal adecuadamente.

El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, anunció que el gobierno capitalizará con US$ 1.000 millones más a Codelco, cifra que se suma al igual monto que se comprometió a mediados de año.

Esto quiere decir que los recursos para los proyectos con que cuenta la cuprífera se amplían a los 3 mil 200 millones de la divisa estadounidense durante la administración de Sebastián Piñera, la más alta que ha hecho un Gobierno.

El ministro explicó que estos recursos provendrán de utilidades retenidas de la operación Codelco-Anglo American, que reportó a la cuprífera una utilidad superior a los US$3.000 millones, pero no le agregó recursos líquidos.
Cabe recordar que previamente distintos sectores han apuntado a una crisis en Codelco pero sin embargo, el anuncio de Larraín podría ser considerado positivamente.

Manuel Ahumada, presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC), si las cifras son reales, aún son insuficientes y peor aun aumentando el debilitamiento de la empresa estatal.

En este sentido, el dirigente de los trabajadores de la empresa estatal explicó que  “es una de las mayores inversiones, insisto en esto, si es que efectivamente esas cifras son reales. No es culpa de los chilenos ni de la opinión pública tampoco la falta de inversión respecto de Codelco en los 17 años anteriores, el tema es que no pueden buscar esta lógica del empate, diciendo que ellos han hecho más cuando efectivamente a todas luces los trabajadores, las organizaciones sindicales, sociales y políticas estamos planteando que hay que potenciar a Codelco y no endeudarlo”.

Para el líder sindical, se necesitan al menos 3 mil 500 millones de dólares al año para los proyectos de inversión que hacen falta.

Mientras, el economista Manuel Riesco, asegura que la capitalización es positiva, pero la política definida por el ministerio de Hacienda es inferior a lo solicitado por Codelco, e insuficiente para solventar la empresa adecuadamente.

En esa línea, el experto en materias económicas detalló que “la capitalización de ahora es para que no pierda el grado de inversión Codelco y pueda llevar adelante sus planes de inversión sin pagar más intereses de los que está pagando ahora. Los planes de inversión actuales, sin embargo, son sólo planes que le permiten mantener o impedir que se deteriore su producción por la proporción que tiene de la producción nacional, pero no son planes muy ambiciosos, sí son planes de mantención, aun cuando son muy significativos”.

Riesco coincidió con Ahumada además que el debilitamiento de la empresa (a través del endeudamiento y la pérdida de su nivel de inversión) podría apuntar hacia la llamada “privatización encubierta”.

“Felizmente se ha llegado a un consenso de que a Codelco no hay que venderlo, no hay ninguna fuerza hoy que proponga eso, sin embargo, lo hacen de alguna manera forzándolo a endeudarse demasiado para poder invertir, lo hacen impidiéndole crecer y mientras tanto las mineras privadas crecen más rápido con recursos que nos pertenecen a todos y no pagan”, puntualizó Manuel Riesco.

El economista, sin embargo, plantea que en un próximo Gobierno podría impulsarse la  recuperación del recurso cuprífero y que la propia “perspectiva” de la empresa debiera apuntar a la renacionalización del cobre, con el fin de recuperar la producción a nivel nacional, cambiar su política de abastecimiento e impulsar procesos de industrialización.





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