Una jauría de perros se dejará caer en el Museo Nacional de Bellas Artes durante más de dos meses. Se trata del reestreno de la última muestra del artista visual chileno, Antonio Becerro, que se ha destacado por trabajar con la figura canina a través de la escultura y la taxidermia.
Esta vez construyó series del animal a tamaño natural con resina y fibra, para luego colgarlos del techo a través de un entramado de cables que invita a levantar la cabeza y estar atento a la instalación.
La exposición lleva por nombre “Encontraron cielo” y hace referencia a los paraísos de los seres vivos, señaló el autor. Y agregó que no habla del cielo de la muerte, ni al que le corresponde a Dios, “ni el que hay que pagar con impuesto por ocuparlo, como un avión o el aeropuerto, hablo del otro cielo, del orgasmo, de escuchar un buen tema musical, de una idea, y del cielo de los perros como el de las personas, algo así como el derecho de vivir en paz, como decía Víctor Jara”.
Quiltro chileno
Becerro es conocido por su irreverencia, y su constante crítica a las instituciones y la mercantilización del arte. Una de sus obras más llamativas fue la denominada “Salpica peleando a la contra” que realizó el año 2001 y consistía en una pelea real entre el artista y Carlos Cruzat, campeón nacional de boxeo.
Sin embargo, son sus trabajos taxidérmicos que practica con perros callejeros muertos en las carreteras o calles, los más aplaudidos.
El autor sostiene que este animal es un personaje parte del imaginario colectivo chileno que representa al ser nacional. E insiste que el perro ha estado latente en su obra y en la historia del arte, “tanto en las primeras fotografías, o las pinturas”, pero reconoce que su interés particular es por la sorpresa que le generó este mamífero “que parece tan frágil, pero que ha mostrado una gran inteligencia y adaptación, como es el caso del quiltro chileno que tiene un poder de adaptación sobrenatural”.
Reestreno
Esta es la cuarta vez que se presenta la exhibición, primero fue en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Santiago (2012); luego en el Museo de Arte Moderno de Chiloé; la tercera, a los pies de la escultura El roto chileno, de Virginio Arias, en la Plaza Yungay; y ahora en el MNBA.
Todas esas ocasiones han “hecho que el público levante y doble la cabeza, cosa que los santiaguinos no están acostumbrado a hacer, porque siempre miramos la vereda, como si ésta dijera algo”, comenta.
La muestra se inicia en el exterior del Museo con 25 esculturas de perros a escala natural que simulan estar volando, y en el interior del recinto cultural se encuentran 30 más ubicadas en distintas posiciones sobre una capa de sal fina.
Los perros están iluminados con luces led azuladas, componiendo una imagen fría, tenue, casi oscura, potenciada con sutiles sonidos envolventes de la naturaleza.
Además, se instaló un container en el que se llevarán a cabo diversos espectáculos artísticos gratuitos, que buscan captar la atención del transeúnte durante el transcurso de la muestra. “Esta intervención demuestra que no trabajo solo, que la Perrera es un equipo”, puntualizó Becerro.
“Encontraron cielo” se presenta del martes 7 de enero al 30 de marzo en el Museo Nacional de Bellas Artes.