La infanta Cristina de Borbón, hija menor del rey de España, quedó imputada este martes por los delitos de supuesto blanqueo de capitales por presunto delito fiscal y blanqueo de dinero, por lo que fue convocada a declarar el 8 de marzo, anunció el tribunal de Palma de Mallorca.
La infanta, de 48 años, es investigada por el juez José Castro, quién busca esclarecer la participación de la mujer en una empresa de la que era copropietaria junto a su esposo, Iñaki Undargarin, y a través de la cual se desviaron presuntamente fondos públicos.
La decisión del magistrado fue tomada en oposición de la Fiscalía Anticorrupción y la Abogacía del Estado.
Se trata de la primera imputación por corrupción en la que se ve directamente involucrada la casa real española, cuya imagen ya había caído entre los españoles.
La investigación está centrada en las actividades del marido de la infanta, de 45 años, sospechoso de haber desviado 6,1 millones de euros de dinero público entre 2004 y 2006 a través del Instituto Noos, una empresa sin ánimo de lucro que dirigía junto a su ex socio Diego Torres.
Luego de conocerse la decisión de la Justicia, la Casa del Rey expresó su “respeto a las decisiones judiciales”.