Luego de múltiples cuestionamientos, el senador Antonio Horvath abandonó RN y conformó junto al independiente Carlos Bianchi el movimiento Democracia Regional. Posteriormente, la embajadora de Chile en Grecia, Carmen Ibáñez, y el ex asesor presidencial Hernán Larraín Matte, emigraron de la colectividad, integrándose este último al colectivo encabezado por el diputado electo Felipe Kast, Evolución Política (Evópoli).

La masiva fuga no se detuvo y los diputados Pedro Browne, Karla Rubilar y Joaquín Godoy anunciaron la creación del referente Amplitud. Finalmente, esta semana la senadora Lily Pérez, después de 25 años de militancia, abandonó la colectividad acusando discriminación y machismo.

La crisis en el ex partido del Presidente Sebastián Piñera está instalada y no parece tener fecha de fin. No se descara que otros militantes podrían dimitir, entre ellos parlamentarios y ministros en ejercicio.

Las críticas desde la directiva han sido constantes. Se intentó impugnar la elección de los tres diputados de hoy conforman Amplitud en el Tricel, lo que fue desestimado; mientras que miembros de la mesa han señalado que el mismo Presidente Piñera podría estar detrás de esto.

“Hay personas que tienen serios problemas con el personalismo, que tienen dinero y que creen que el centro está en el mismo ombligo”, dijo esta semana el presidente del partido, Carlos Larraín.

Ante esto, suena la idea de una mesa de consenso para evitar una fuga masiva. El diputado Germán Becker explicó a Radio Universidad de Chile que se propuso adelantar al mes de abril las elecciones internas para encontrar posturas de unidad.

“Tenemos que dar una pauta, un lineamiento, una idea de lo que queremos en el futuro, de modo que los militantes que están  reflexionando, pensando en irse, vean una alternativa, una posibilidad de hacer una lista distinta y que Renovación en el futuro va a tener otro lineamiento. En ese sentido, creemos que ellos deberían esperar hasta ver qué pasa con las elecciones, que ojalá sean en abril”, indicó.

Según Becker, los argumentos ideológicos de los renunciados son, en parte, reales; lo que se ve reflejado en la “derechización” del partido.

“Carlos Larraín hizo un tremendo aporte al partido, pero en los últimos dos o tres años, el partido se ha ido derechizando mucho. Estamos preocupados porque nos estamos pareciendo mucho a la UDI”, advirtió el parlamentario, para quién es necesario marcar las diferencias con sus compañeros de coalición.

Por otra parte, de acuerdo a la analista política María Cristina Escudero, del INAP de la Universidad de Chile, hay dos posibilidades para este sábado: el fortalecimiento del sector que se queda; y más probable a su juicio, que el consejo nacional se transforme en un “foro de controversias”.

La académica señaló que a partir de esta situación se abre al análisis del reordenamiento de las fuerzas políticas, dado el argumento ideológico en varias de las renuncias.

Según María Cristina Escudero, queda disponible el espacio para la conformación de un partido de características liberales, aunque pese a las declaraciones, asegura que este sector escindido de Renovación Nacional no parece llenarlo.

“Se ve más claro un partido liberal al estilo Velasco que al estilo ex Renovación Nacional, lo digo porque los principales argumentos que se esgrimido los dirigentes que han salido de RN no son principalmente ideológicos, sino una pelea personal”, explicó.

El caos al interior de Renovación Nacional ensombrece de alguna manera el cierre del proceso político encabezado por Sebastián Piñera en el Gobierno. Aunque no se ha hablado mucho de él en este caso, sí se ha mencionado que esto puede responder a sus aspiraciones de reelección para el 2017.

Para el próximo ciclo político no se prevén demasiados cambios. En algún momento se pensó que sectores más liberales de RN podrían dar el quórum para importantes reformas del programa de Michelle Bachelet, aunque al menos de los últimos renunciados no se espera tal apoyo.