Luego que la Corte Suprema aprobara la central termoeléctrica Punta Alcalde, no sin antes imponer un importante plan de mitigación en la zona, los detractores al proyecto de Endesa manifestaron su resignación ante el fallo dividido de la tercera Sala, que por tres votos contra dos finalmente autoriza su ejecución, pese a estar inserto en el parque industrial del Valle del Huasco.
El principal punto del plan es la instalación de un precipitador electrostático para material particulado, lo que apunta a medir un índice ya saturado, al estar inserto en una zona de latencia. Si bien se señala que el precipitador será sometido a Evaluación de Impacto Ambiental, la crítica apunta a una evaluación por separado, pese a que el objetivo de la institucionalidad es no fraccionar los proyectos para no presentar un impacto menor y particionado del mismo.
Este es uno de los puntos señalados a propósito de su aprobación. La senadora Isabel Allende, quien representa a esta zona en el Congreso y es miembro de la comisión de Medio Ambiente, indicó que será necesario actualizar la legislación en torno a este tipo de inversiones.
“Es un proyecto presentado en zona de latencia, que llega a ello con termoeléctricas a carbón, con Guacolda 1, 2, 3, 4 y 5, también la Minera del Pacífico, entonces pensar en una zona contaminada y que se presente el proyecto. Hay que acatar, pero sí exigir una fiscalización rigurosa, y también que Chile impida a las termoeléctricas a carbón lanzar emisiones al mar”.
Desde las organizaciones medioambientales, se apunta a un fallo dividido, donde prevalece la posición por exigir obras en función de reducir el material particulado, además de instalar puntos de medición de calidad del aire entre otras medidas paliativas.
Lucio Cuenca, director del Observatorio de Conflictos Medioambientales (OLCA), se refirió a las conclusiones que quedan con el dictamen del máximo tribunal: “Deja grandes preocupaciones, no garantiza la salud de la población, se autoriza con condiciones que no se sabe cómo se implementa, cómo se fiscalizarán y si se van a cumplir. El mismo fallo debilita la institucionalidad ambiental, es contradictorio con otros fallos que ha dado anteriormente este mismo tribunal”.
Entre las contradicciones que destaca Cuenca, hay que subrayar el cambio de voto del ministro Sergio Muñoz, quien presidirá la Corte Suprema y decidió en última instancia cambiar su posición y dar vuelta la votación. Este cambio se explicaría en la intención por no rechazar los proyectos judicializados, sino buscan una alternativa de ejecución.
Álvaro Toro, abogado que presentó los recursos en contra de la termoeléctrica, señaló que el plan de mitigación deberá ser sometido a estudio, lo que augura un período extenso antes de iniciar las obras: “Una línea será exigir que el fallo, con todas las condicionantes que establece, sea cumplido rigurosamente. Un tema es que se apruebe por sistema de evaluación de impacto ambiental, entonces pasarán meses, sino años, antes de iniciar operaciones. En ese período, la ciudadanía deberá ser muy vigilante”.
El rechazo a esta aprobación abarca distintos sectores de la ciudadanía, incluido el municipio de Huasco y otras localidades. El alcalde Rodrigo Loyola, señala que hay desconfianza ante estas resoluciones, al ver proyectos que constantemente vulneran la fiscalización ambiental.
“La ciudadanía no cree por lo que ha pasado con Pascua Lama, Agrosuper, que no han cumplido con sus resoluciones. Es la pasada de cuenta a los gobiernos. Piñera dijo que el valle del Huasco no sería una zona de sacrificio, pero este fallo de la Corte Suprema confirma que sí será zona de sacrificio”, indicó el edil.
Uno de los puntos que obvia la resolución judicial, es la consulta a las comunidades, lo cual no fue considerado en el proyecto ni por el fallo. Los opositores señalan que estarán atentos a la aprobación del plan de mitigación que requiere Endesa para operar esta termoeléctrica.