Con total hermetismo se mantiene la definición de gabinete del segundo mandato de Michelle Bachelet, nómina a cargo de sus jefes de programa Alberto Arenas y Rodrigo Peñailillo.

Gonzalo Navarrete, secretario general del PPD, expresó tranquilidad respecto a la asignación de cuotas partidarias e informó que están a la espera de la resolución de presidenta electa, que según lo planificado, se daría a conocer este jueves.

“Está todo el mundo a la espera de que la resolución de la presidenta se dé a conocer probablemente el jueves para empezar el trabajo. Nosotros como partido no estamos en la angustia de cuánto nos toca y qué nos toca, sino más bien que se resuelva lo antes posible porque la tarea que se nos viene de cumplimiento programático es muy alta y creemos que estamos en el plazo de pasar a una etapa de trabajo”, afirmó.

Michelle Bachelet ha dicho que conformará un equipo de calidad y experiencia para llevar a cabo las 56 medidas anunciadas para los primeros cien días de su segundo período a la cabeza del país. Entre ministros, subsecretarios e intendentes, son setenta los cargos a designar para empezar sus funciones en marzo.

El senador Mariano Ruiz-Esquide (DC) advirtió que nunca había presenciado mayor sigilo que en la definición de gabinete. El experimentado parlamentario, que almorzó la tarde de lunes con todos los senadores de la Democracia Cristiana, aseguró que nadie tiene información al respecto y que al parecer tampoco los otros partidos. Misma explicación reiteró el diputado PPD Tucapel Jiménez.

Ruiz-Esquide cree que el gabinete debe ser de carácter político para no cometer los mismos errores que el actual gobierno. Sobre los criterios de selección, señaló que al parecer no se nombraría a nadie que haya estado en el gabinete anterior, tampoco que hubiese sido derrotado en alguna campaña última, el tema de la edad, también sería uno de los criterios considerados.

Entre las aristas a considerar está el nivel de participación en el nuevo gabinete del Partido Comunista. Desde algunos sectores plantean que el PC carece de liderazgos fuertes, por fuera de los parlamentarios.

Manuel Antonio Garretón refutó la afirmación. Para él el PC tiene figuras de alta capacidad técnica y política para ocupar puestos importantes, por lo que asegura tendrían representación en el gabinete.

Asimismo indica que el equilibrio partidario y paritario se podría dar en los ministerios políticos, refiriéndose a las carteras de Interior, Relaciones Exteriores, las secretarias generales de Gobierno y de la Presidencia, incluyendo Hacienda.

Para el sociólogo debe ser un equipo que exprese las ideas de cambio, principalmente en materia constitucional, tributaria y laboral, y pone énfasis en la importancia de la elección del ministro o ministra de Educación.

“Es importante la elección del o la ministra de Educación, en la medida que va a ser aquel que se enfrente más directamente a los movimientos sociales. Por lo tanto, creo que en educación no debiera haber alguien muy tecnócrata, sino más bien un ministro o ministra que tenga capacidad de interacción con los movimientos y al mismo tiempo de mantener la autoridad de un ministro”, expresó.

Por otra parte, según informaron voces internas ya habría acuerdo en la composición de las comisiones en la Cámara de Diputados y en el Senado, faltando sólo por definir la manera en que se integran los parlamentarios independientes y de qué partido de la Nueva Mayoría sería el parlamentario que ocupe la testera de la Cámara Alta.

“Estamos muy cerca de lograr acuerdo. El Partido Socialista, evidentemente, tiene acuerdo entre sus senadores, ellos son los que deciden y hay acuerdo en que sea Isabel Allende, está el apoyo del PPD, pero falta por lograrse acuerdo con todos los partidos de la Nueva Mayoría que tienen representación en el Senado”, confirmó el secretario general del Partido Socialista, Francisco Díaz.

Las voces apuntan a que el jueves se conocería el esperado gabinete. Como ha sido mencionado, la atención estará puesta principalmente en la renovación de caras, en la paridad de género y en la representación de las distintas fuerzas políticas al interior de la Nueva Mayoría.