Desde la Federación de Productores de Frutas calculan que si el paro portuario contempla esta semana, se perderán otros 70 millones de dólares, mientras en Codelco recalcan que no se han podido despachar cerca de 20 mil toneladas de cobre. Además del sector productivo, el ministro de Agricultura, Luis Mayol señaló que las pérdidas llegan a los mil millones de dólares, y que la huelga también afecta negativamente la imagen país.

Los datos señalados apuntan a presionar a los portuarios a que finalicen con las movilizaciones. Sin embargo, desde el movimiento que solidariza con los portuarios plantean que la intransigencia proviene del Estado, así lo señaló Melissa Sepúlveda, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, quien recalcó que los distintos grupos económicos involucrados están utilizando diversos mecanismos para romper la huelga legal.

“Si aquí hay pérdidas importantes para el país, no es responsabilidad de los trabajadores, es de la empresa que no ha querido negociar, y un gobierno que hace oídos sordos y deja esto como un conflicto entre privados”, señaló.

La presión aumenta para trabajadores y empresarios, pero el Gobierno aún no da respuesta a la propuesta presentada por los portuarios.
Por esta razón, distintas organizaciones sindicales y estudiantiles realizaron la tarde de ayer una protesta solidaria frente a las oficinas de Ultraport en Santiago, empresa que asegura que el 90% de los trabajadores de Puerto Angamos llegaron a un acuerdo con la empresa.

Ante posibles divisiones, la presidenta de la FECH plantea que si bien puede haber tensiones y discusiones, la postura de los 18 puertos movilizados sigue unificada.
Algunos dirigentes sindicales se encuentran en San Antonio y otros en Santiago a la espera del llamado del gobierno para negociar una salida al conflicto.

José Agurto, vocero de la Unión Portuaria del Biobío, asegura que las empresas tienen seguros y otros mecanismos para reducir las pérdidas, en cambio los trabajadores arriesgan su trabajo y el sustento de sus familias.

También denuncia presiones indebidas a las familias de los trabajadores en Mejillones: “La gran pérdida es que un grupo de trabajadores será reemplazado, lo cual aumentará la cesantía. Se está amenazando, cartas a las esposas de los compañeros de Mejillones, para que los funcionarios vuelvan a las labores”.

Por su parte, Takuri Tapia, presidente de la Feusach, señaló que “el Confech está a disposición de las movilizaciones, tanto sectoriales, como también para levantar las demandas de los trabajadores”.

En esa línea, los dirigentes estudiantiles y sindicales convocaron a una marcha para este martes a las 19 horas desde Plaza de Armas y hacen un llamado a los distintos sectores de trabajadores subcontratados para que solidaricen con los portuarios.