Esta semana el Gobierno y el ministerio de Desarrollo Social recibieron la propuesta de la Comisión Asesora para la Medición de la Pobreza -convocada en diciembre de 2012- que propone una nueva metodología de cálculo.

El documento, apuntó a modificar algunos criterios en los que se centra el foco de cálculo. El propio Presidente Sebastián Piñera explicó que se está proponiendo “dejar de medir la pobreza a nivel individual y medirla a nivel de hogares, porque al fin y al cabo la calidad de vida se debe medir al nivel de los hogares y no al nivel de las personas”.

Este es uno de los puntos que mayor respaldo genera en académicos y expertos, junto a la multidimensionalidad de variables que ahora se computarán.

Se contemplarán criterios como salud, empleo, entorno, educación y vivienda. En este sentido, cuando se detecten carencias en más de un tercio de esos indicadores, se considerará que hay pobreza multidimensional.

Para Mauricio Rosenbluth, director ejecutivo (s) de la Fundación Para la Superación de la Pobreza, esto puede ser un aporte para el cuestionado privilegio estadístico de Chile.

“Efectivamente nuestro país gozaba de alto prestigio en las estadísticas que entregaba y había avanzado bastante en generar capacidades internas para llevar adelante estos estudios. Sin embargo, a pesar que había expertos, no necesariamente las instituciones estaban con los adecuados arreglos normativos para asegurar independencia y autonomía, con los adecuados arreglos presupuestarios que le permitieran suficiencia financiera. Esos elementos tendrían que ser subsanados en lo próximo y la Comisión hace recomendaciones en esa dirección”, explicó.

En lo técnico, Rosenbluth insistió en la necesidad de revisar algunos indicadores, como la medición de ingresos.

“Hay que revisar algunas alternativas metodológicas sobre todo en el tema de estimación de ingresos. La Comisión propone una forma de estimar los ingresos de la familia y ajustarlos, formula que merece una revisión más profunda”, comunicó el experto.

Junto a esto, Rosenbluth dijo que también se puede profundizar en cambios a los umbrales de los indicadores y sus respectivos méritos, en especial lo relacionado con el concepto “vulnerabilidad”, lo que podría develar un nuevo tipo de pobreza, un sector más amplio de la población, que pasaría a ser el centro de las políticas públicas.

Por su parte, el académico e investigador de la Universidad Católica Silva Henríquez, Marcelo Yáñez, aseguró que hace falta un debate más profundo sobre las expectativas de calidad de vida de los distintos sectores de la sociedad.

“Este avance que hoy se propone, si bien, es muy positivo, en la práctica sigue teniendo una brecha muy significativa con relación a las expectativas que tienen las personas en relación a un conjunto más amplio de necesidades”, indicó.

De todas formas Rosenbluth y Yáñez coinciden en que se trata de un avance.
El académico de la UCSH advirtió, que el próximo Gobierno debe implementar con cautela los cambios a la Ficha de Protección Social y una encuesta de recopilación de datos.