El líder opositor Leopoldo López , acusado como instigador de las revueltas que dejan tres muertos y decenas de heridos en Venezuela, ha llamado a sus seguidores a salir a las calles este martes para acompañarle hasta entregarse ante el ministerio del interior y justicia.
López impulsa la táctica de las protestas callejeras para forzar la salida del gobierno de Maduro, estrategia que genera reticencias incluso en la propia oposición. Sin embargo su líder Henrique Capriles, pese a las discrepancias, también llamó a la movilización mañana: “podemos tener diferencias pero somos solidarios”, dijo Capriles a una radio local.
Poco después de conocerse la convocatoria de López, el presidente Maduro anunció una marcha de trabajadores petroleros oficialistas en el mismo sector de Caracas donde planea congregarse la oposición, la cual ya lleva unos cuarenta mil convocados.
El canciller, Elías Jaua, en tanto, reveló los nombres de los tres funcionarios de la embajada en Venezuela a quienes dio 48 horas para abandonar el país y reiteró las sospechas de injerencia del gobierno de Estados Unidos en las protestas: “mañana vamos a convocar a los embajadores en Venezuela de la CELAC para informarles en detalle de las amenazas del gobierno de Estados Unidos. Esta República Bolivariana de Venezuela independiente no acepta amenaza, chantaje ni condicionamiento de fuerza alguna en el mundo”, insistió Jaua. La portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos en tanto, calificó de “falsas y sin sustento” estas acusaciones de Venezuela.
Mientras, las protestas han derivado en un aumento de la “censura” según denunciaron hoy los estudiantes luego de que el Consejo Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) amenazara con sanciones para aquellos medios que hagan “promoción de la violencia”. Esto, en una atmósfera en la que el poder de la comunicación se ha visto severamente cuestionado.
** Con información de RFI