Michelle Bachelet se acompañó de familiares en el quinto balcón de La Moneda, “la casa de los Presidentes y Presidentas de Chile”, según indicó al iniciar su alocución, donde agradeció la confianza en su programa de gobierno. A su llegada, la mandataria rompió el protocolo y se bajó antes del clásico Ford Galaxy, para caminar unos metros y saludar a algunos de los miles de adherentes que llegaron a recibirla en el palacio de gobierno.
“Ustedes son los protagonistas, cuando la ciudadanía eligió ser parte de las transformaciones”, dijo la Presidenta. “Es la hora de poner esos sueños en marcha, iniciar el camino hacia una sociedad justa, moderna y tolerante que todos nos merecemos. Creemos que puede haber un Chile diferente y mucho más justo”, indicó.
“Chile no es un listado de estadísticas, sino una mejor patria, una mejor sociedad”, señaló, quien luego apuntó que “sé lo que ofrece la educación pública, soy hija de la educación pública, y mi compromiso es que todos tengamos esas oportunidades”.
“Mi compromiso es que esta plaza sea la Plaza de una Constitución nacida en democracia”, anunció la Mandataria, quien se refirió a los compromisos en salud, con mayor atención y médicos especialistas.
Bachelet dijo que estos compromisos requieren de “un país dinámico, que trabaje incansablemente para el respeto de los derechos para todos y todas”, lo que llamó “un contrato solemne entre la ciudadanía y esta Presidenta”.
“Me comprometo a una Reforma Educacional que asegure acceso, calidad y gratuidad para niños de Chile. Un programa que contempla una Reforma Tributaria, donde quienes tienen más contribuyan con más al bienestar de todos y todas. Un programa que se compromete con los derechos laborales, con el medioambiente, con las ciudades que sean protagonistas de su desarrollo”, indicó.
“Tenemos un proyecto país que requiere todas las miradas sin excluir a nadie. Cada uno hace la diferencia entre dialogar e imponer, entre sumarse o restar. Solo juntos podemos reconstruir la confianza en la participación y en las instituciones”, señaló Bachelet, quien apuntó que “el único gran adversario es la desigualdad, y solo juntos podemos enfrentarla”.
Bachelet se refirió al programa de los primeros 100 días, y apuntó que “tenemos urgencia, pero no podemos apresurarnos. Tenemos urgencia y debemos trabajar con unidad, generosidad y compromiso por el bien común”.
