En medio de las competencias por los Juegos Suramericanos, la ministra del Deporte, Natalia Riffo, llegó hasta el Estadio Nacional donde anunció las dos metas contempladas por el Gobierno en este ámbito, las que deberán cumplirse antes de los 100 primeros días de mandato de la Presidenta Michelle Bachelet.

Con el enfoque en generar una mayor participación de la ciudadanía, así como en la diversificación de las disciplinas deportivas, la ministra detalló las dos propuestas: “La primera dice relación con la ubicación de 30 polideportivos, de centros integrales para que la ciudadanía pueda realizar deporte de mejor manera. Dentro de los primeros 100 días vamos a indicar los lugares donde se van a instalar estos polideportivos. Y la segunda medida, coordinada con otras medidas del programa, es la instalación de escuelas deportivas, donde la idea es que durante el primer año sean 30 mil niños los que puedan participar”, detalló la ministra.

En cuanto al accidente de la ciclista chilena Irene Aravena en el velódromo del Parque Peñalolén, quien debió ser operada por fractura expuesta de rótula de la rodilla izquierda y del pulgar derecho, luego de chocar con un partidor que no fue retirado oportunamente durante la competencia por la medalla de bronce contra el equipo brasileño, la secretaria de Estado aseguró que se cumplieron los protocolos y descartó por ahora pedir alguna renuncia, agregando que lo primero es realizar una investigación sobre lo ocurrido.

En ese contexto, la directora ejecutiva de Santiago 2014, Marcela González, junto con lamentar la situación, destacó la reacción ante el imprevisto y la buena salud en que se encuentra la deportista.

Según la autoridad, “lo que nos corresponde a nosotros como organización, que es la activación de los seguros, los servicios que tenemos que ofrecer como área médica a toda la delegación y no sólo a los deportistas, funcionó”, apuntando además a “nuestra responsabilidad de tomar a la deportista, llevarla a la clínica y que haya sido operada exitosamente”.

Asimismo, la directora ejecutiva planteó que “este tipo de situaciones se pueden dar en estos Juegos y también en el deporte en general, entonces, cómo se respondió y cómo está hoy Irene, es también un poco de orgullo chileno de responder en estos términos y tan rápidamente”.

A través de un comunicado, desde la Clínica Santa María explicaron que Irene Aravena, luego de ser sometida a la intervención quirúrgica de urgencia, “se encuentra estable, pero permanece en estricta observación”.

Por parte de los deportistas, el ciclista y seleccionado nacional Gonzalo Garrido responsabilizó a la organización y manifestó su inquietud por el futuro de su compañera. Además, se refirió a la posibilidad de presentar algún recurso judicial, al que debiera sumarse la Federación de Ciclismo de Chile.

“Los mecanismos de seguridad aquí no pasan ni por los ciclistas ni por una Federación, sino que pasan por un organizador, quien se tiene que hacer responsable del mediano y largo plazo que vivirá Irene. En lo inmediato seguro que se hará responsable, pero qué pasará después con la deportista, si ella queda coja, si el día de mañana no sigue recibiendo su beca o no puede seguir siendo ciclista. En este caso creo que la Federación, por todo el futuro que tenía la deportista, se debe hacer parte de formalizar algo, como seguramente lo hará la familia de Irene”, exigió Garrido.

Precisamente desde la Federación, su presidente, Roberto Pérez, criticó a los encargados de la organización, pues, según él, quedó en evidencia la falta de experiencia, aludiendo a las personas encargadas de retirar a tiempo el partidor.

En tanto que desde la Confederación Panamericana de Ciclismo (Copaci) atribuyeron la responsabilidad a las propias deportistas chilenas, como consecuencia de la presión por obtener una medalla, tal como lo aseguró el delegado técnico Gabriel Uruchet.