Ministro de Economía y el INE anuncian nuevo Censo abreviado

Pese a que el proceso aún no cuenta con fecha definitiva, ya es un compromiso entre las autoridades. Los analistas apuntan a la necesidad de aclarar la condición de abreviado, para esclarecer la utilidad de este nuevo sondeo en la creación de políticas públicas.

Pese a que el proceso aún no cuenta con fecha definitiva, ya es un compromiso entre las autoridades. Los analistas apuntan a la necesidad de aclarar la condición de abreviado, para esclarecer la utilidad de este nuevo sondeo en la creación de políticas públicas.

Luego de reunirse con la nueva directora del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), Ximena Clark, el ministro de Economía Luis Felipe Céspedes ratificó el compromiso del Gobierno con la realización de un nuevo Censo y especificó que este será abreviado.

En la cita, las autoridades, junto a la subsecretaria de economía Katia Trusich, establecieron prioridades de trabajo con miras a mejorar la entidad estadística. En esa línea, el ministro sostuvo que se está evaluando un proyecto de ley que fortalezca las tareas del Instituto: “Necesitamos tener un censo con estadísticas confiables y creíbles que pueda ser utilizado para la implementación de políticas públicas. Esa ha sido la evaluación de los expertos respecto de las fallas que ocurrieron en el censo anterior. Nosotros vamos a hacer un censo, vamos a tener estadísticas que nos permitan realizar buenas políticas públicas. Respecto de los detalles, los vamos a ir comunicando conforme se vayan generando los programas. Creemos que Chile requiere un INE que genere estadísticas de calidad a nivel mundial, de forma tal de mejorar las estadísticas que nos permitan tomar mejores decisiones para las políticas públicas”, dijo el ministro.

El censo  de 2012 fue cuestionado por la omisión del 9,3 por ciento de la población de Chile, equivalente a 800 mil personas que no fueron encuestadas. La directora nacional del Instituto, Ximena Clark explicó que el objetivo de su gestión será recuperar la confianza en las estadísticas nacionales, luego del escándalo por el fallido Censo. Sin embargo, no adelantó detalles del proceso: “Hay varios temas asociados al censo, que en el tercer día que yo estoy en este cargo no sería muy serio ni justo empezar a dar detalles, son temas que se van a evaluar y que tienen prioridad. Además vamos a tener una política de comunicar con anticipación a los medios para que puedan masificar la información de la forma más clara posible”, señaló Clark.

El ministro agregó que el INE está analizando los datos del censo anterior, para evaluar si es posible utilizar esa información en la creación de políticas públicas, mientras se espera el nuevo proceso.

Por su parte, el doctor en ciencia política Miguel Ángel López, cuestionó la importancia de realizar una nueva encuesta nacional considerando que la comisión internacional evaluó positivamente los datos entregados por el Censo. Además consideró necesario aclarar la condición de abreviado anunciada por el ministro de Economía: “Es importante saber qué significa que sea un censo abreviado, porque la característica principal de un censo es que se entrevista a toda la población, si bien existen márgenes de error de porcentajes de gente que queda fuera, esto se puede proyectar Entonces todo esto va a depender de qué significa que el censo sea abreviado: Si va a tener una muestra pequeña, eso ya no es un censo. Si se van a hacer menos preguntas, es mejor hacerlas todas. Pero la gran duda es si vale la pena hacer un censo de nuevo si es que ya se probó que el anterior estaba bien, en tanto cumplía con las condiciones mínimas”, explicó.

Distinta es la mirada de Guillermo Cumsille, sociólogo y académico de la Universidad de Chile, quien compartió la decisión de realizar una nueva encuesta.

En esa línea, calificó como poco satisfactorio el mecanismo de “imputación por donación” utilizado por el censo anterior, que consiste en atribuir datos de casas encuestadas a casas que no lo fueron, con similares características, y que fue el argumento de la comisión internacional, para desestimar la necesidad de realizar otro: “El censo es una herramienta tan importante para las políticas públicas, que tener esa información, ya sea que no esté completa o ya sea que contenga errores en la cantidad de personas que pertenecen a cierta región o respecto de los grupos etarios, es muy grave. Porque con el censo se hacen todas las políticas públicas detalladas, se focalizan recursos del Estado, entonces es muy importante tener un censo confiable con números correctos que reflejen realmente la realidad del país”, aseguró.

Sergio Micco, analista político de la Universidad de Chile, consideró que pese a que existen otras fuentes de información, en el país persiste el debate sobre la caída en la tasa de natalidad, la magnitud del envejecimiento de la población y la cantidad de jóvenes: “Para formular una política pública seria, se requiere un diagnóstico serio y por eso no sólo entiendo un diagnóstico hecho técnicamente bien, sino que con una legitimidad ante la ciudadanía y los técnicos. Yo creo que esta era una decisión inevitable y muy costosa para el Estado chileno, pero necesaria en el sentido que este Gobierno haga un nuevo censo, que sea impecable para que sea nuevamente un motivo de orgullo nacional, porque después del censo anterior esto se convirtió en motivo de risa para los chilenos”, explicó Micco.

Cabe recordar que el Censo 2012 tuvo un costo de 160 mil 700 millones de pesos para el Estado, a lo que se sumó luego el pago a una comisión de expertos nacionales y el de una comisión internacional.

Las autoridades confirmaron que una vez que se concreten los informes técnicos del censo anterior, se informarán detalles sobre el nuevo sondeo demográfico.





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