Durante la mañana de este martes el vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, ofreció una conferencia de prensa marcada por la histórica demanda de soberanía marítima de ese país, que en los últimos meses inició su curso en la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ).
La visita llega precedida por recientes declaraciones del presidente de ese país, Evo Morales, quien dijo esperar de su par chilena, Michelle Bachelet, una propuesta y un proceso de diálogo que supere lo ofrecido por Augusto Pinochet durante la dictadura militar.
García Linera calificó la demanda boliviana en La Haya como “irreversible”, pero al mismo tiempo aseguró que esta no es incompatible con conversaciones políticas y diplomáticas, las que deben realizarse a través de todos los ámbitos y sin condiciones.
Sobre el actual Gobierno chileno, el articulador del Movimiento al Socialismo (MAS), partido que sustenta al Gobierno altiplánico, expresó un “moderado optimismo” respecto del desarrollo conjunto de las naciones sudamericanas, pero al mismo tiempo contrastado por el realismo histórico que implica la relación entre Bolivia y Chile.
“Confiamos en que habrá una salida de justicia y dialogada, confiamos. Y que no seguirá repitiéndose, imponiéndose o reactualizándose el abuso y la injusticia. Pero recién estamos caminando, hay una nueva presidenta en su país y para nosotros hay un signo de interrogación respecto a cuál será la actitud que asuma. Es una decisión soberana de su Gobierno y lo respetamos, lo que si invocamos es al principio de la convivencia internacional de la Justicia”, señaló.
Para García Linera, el mayor argumento a favor de una salida soberana de Bolivia al Océano Pacífico es la necesidad de potenciar el concepto de Estados continentales para dar mayor influencia mundial a la zona, a su juicio un desafío para el siglo XXI.
De esta manera pidió integración como realidad material y no sólo como retórica. “¿Qué tenemos por delante Bolivia y Chile? Integración. Yo garantizo y aseguro que el desarrollo de Chile, su bienestar que ha logrado con tanto esfuerzo, se triplicaría si tuviera una mirada más integradora hacia el continente, si pudiéramos estructurar instituciones de carácter continental que definieran procesos productivos, integración comercial, financiera, un círculo fluido de capitales y conocimientos para desplegar nuestras industrias productivas respecto al continente y al mundo”, dijo.
El vicepresidente boliviano vino a Chile invitado por la Universidad Arcis que lo condecoró con un doctorado Honoris Causa, en el Salón de Honor de la sede del Senado en el Congreso.
Ahí dio una conferencia magistral sobre el proceso constituyente en su país, que lideró junto a Evo Morales, asegurando que se trata de la máxima expresión democrática, aplaudiendo el inicio de esta discusión en cualquier país que se dé.
“Un proceso constituyente cuando emerge de la sociedad es el momento supremo y máximo de la democracia, porque es un momento en que la sociedad entera delibera y define qué es lo que los une, qué en común tienen como ciudadanos de una patria, y cómo van a administrar eso común hacia futuro y las siguientes generaciones. No hay hecho más democrático en el mundo que un proceso constituyente que emerge desde la sociedad, entonces uno tiene que saludar si se diera en el país que se diera, como un proceso de profundización de la democracia”, aseguró.
El vicepresidente también se refirió a otros temas como el desarrollo de la industria del Litio en Bolivia, donde destacó un proceso de industrialización estatal y fortalecimiento científico y tecnológico.
A inicios de este año el presidente Morales inauguró la primera Planta Piloto de Baterías de Litio, en la localidad potosina de La Palca, un acontecimiento estratégico considerando que junto a Chile y Argentina, dicho país posee el 90% de este químico en el mundo.