La obra fue interpretada por el líder de Inti Illimani, Jorge Coulon y la cantautora e hija de Violeta, Isabel Parra, quienes en 1972 grabaron el disco Canto para una semilla, que fue musicalizado por el destacado compositor chileno Luis Advis.

En esta oportunidad se sumó al elenco la intérprete y folclorista Tita Parra, hija de Isabel, quienes luego de tantos años de separación transmitieron cada uno de los sentimientos de la autora sobre el escenario que festejaba el  cierre del mes de la mujer que organizó la Municipalidad de Santiago y que tuvo a Violeta Parra como la principal homenajeada. 

Escuchar estas décimas no es fácil. Desde el primer relato la autora desenfunda y revela su historia con maestría en versos y rimas complejas. Presenta a sus parientes y ancestros, relata su infancia y complicidad con la guitarra. Pasa el tiempo y habla de amor, sufrimiento y desilusiones de la vida, habla de los problemas sociales y políticos, de muerte y más. Violeta es la semilla y se ha plantado en la historia de la música chilena, siendo más actual que nunca.

Para Isabel Parra, la ocasión fue muy importante ya que luego de presentar dos o tres veces la cantata en los setenta, tuvieron que partir al exilio, “quedando la obra y la vida truncada”, señaló. A su retorno, reunir a Inti Illimani fue complejo, las oportunidades no se dieron. Sin embargo, esta ocasión fue el momento indicado.

“Me emociona compartir con los hermanos Jorge y Marcelo Coulon, que son fundadores de Inti. Estar con ellos ahora, después de tanta tragedia, después de tanta gente desaparecida, de tanto desencuentro, tantas enemistades que van surgiendo entre las personas; estar de nuevo con estos hermanos y este grupo de gente joven que ha asimilado esta obra, que la interpreta y no vivió esa historia, tiene un significado enorme”, enfatizó la artista.

Canto para una semilla, álbum de la banda chilena Inti-Illimani junto Isabel Parra y la actriz (que hace de relatora) Carmen Bunster, lanzado en 1972

Situación relevante a la hora de reflexionar en torno a la actualidad de los versos de Violeta Parra. Nuestro país  sufrió el terror y el horror durante tantos años, en los que la dictadura terminó con el arte y la música, los censuró y desapareció. Pese a ello, se ha tratado de revalorar esta obra desde las demandas actuales.

En este contexto, Jorge Coulon indicó que  basta seguir el texto para ver la actualidad de Violeta, todas las alusiones sociales, políticas y sentimentales son de absoluta contemporaneidad. “No sé si los problemas del ser humano son los mismos por los tiempos de los tiempos, o si al final hemos estado escondiendo la basura debajo de la alfombra. Es necesario que no perdamos nuestra memoria, ya que no es nostalgia, es el cemento con que construimos el futuro”.

Por otra parte, volver a interpretar la música de Luis Advis es un acontecimiento. El compositor, conocido por la Cantata Santa María de Iquique ha sido olvidado injustamente. En ese sentido, el vocalista de la banda nacional con 46 años de trayectoria, expresó que “una cosa que quisimos hacer fue respetar absolutamente la versión final, es decir la partitura. Y siento mucha emoción, la primera vez que canté con Isabel Parra, fue para la grabación del disco, y fue como tocar el cielo. Pero me impresiona la belleza de esta obra que toca muy profundo”.

Asimismo, la folclorista enfatizó en la deuda que como país tenemos con el trabajo Advis, “hay mucho por hacer, hay que mostrarle a las nuevas generaciones este trabajo que es nuestra historia musical”. Para ello esperan presentar de manera permanente la obra.

Isabel Parra junto a Jorge Coulon

La reaparición de la cantata surge como deuda hacia el público de la máxima exponente del folclore nacional, pero además dentro del contexto de la inauguración que se dará en junio del Museo “La Jardinera”, destinado a mostrar las 50 obras de la artista chilena, impulsado por los hermanos Ángel e Isabel, quienes lideran la fundación Violeta Parra.