Una nutrida programación contempla la nueva temporada oficial del Departamento de Música y Sonología de la Universidad de Chile, que se inicia el próximo 6 de mayo y llevará 50 conciertos gratuitos a la sala Isidora Zegers, el GAM, el Teatro Universidad de Chile, el MAC y la Biblioteca Nacional.
La temporada se ordena de acuerdo a ciclos dedicados a ciertos repertorios o instrumentaciones. Así, por ejemplo, habrá grupos de conciertos dedicados al canto, la guitarra y el piano, además de otros consagrados a obras de Bach y su influencia en otros compositores. En ellos actuarán solistas y grupos formados por estudiantes y académicos de la Facultad de Artes, pero en diálogo con músicos invitados. De este modo, estarán las pianistas Svetlana Kotova, Paulina Zamora y Edith Fischer; los guitarristas Luis Orlandini y Alexis Vallejos; y agrupaciones como Les Carillons, Ensamble Moderno y el Coro Magnificat, entre otros.
Asimismo, habrá ciclos enfocados en la música del siglo XX y XXI y en autores chilenos y latinoamericanos, con el fin de difundir obras que habitualmente ocupan espacios reducidos en las carteleras locales.
Según el pianista Jorge Pepi-Alos, coordinador de Extensión del Departamento de Música y Sonología, este foco convierte a la temporada en el principal espacio para este tipo de composiciones: “No quiero vanagloriarme, pero es la muestra más variada. Por supuesto que la Universidad Católica hace un esfuerzo y tiene menos conciertos, que son muy buenos, y las dos universidades tienen festivales importantes de música contemporánea, pero creo que nuestro ciclo de música contemporánea, chilena y latinoamericana es bien amplio”, dijo.
En los conciertos dedicados a la música contemporánea intervendrán, entre otros, el Gabinete de Electroacústica para la Música de Arte (GEMA), el grupo Tierra de Larry y la Compañía de Música Contemporánea, que el 27 de mayo tocará el Pierrot Lunaire de Arnold Schoenberg en el GAM.
“Es una de las obras más importantes de la música contemporánea. Incluso el formato de un ensamble de música contemporánea es básicamente el del Pierrot Lunaire, que es flauta, clarinete, violín, chelo y piano”, afirmó Carlos Valenzuela, director de la agrupación.
De acuerdo al músico, “es importante hacer este tipo de repertorio y no es tan común, porque es una obra muy difícil. Generalmente, los teatros que producen música están pensando en música que sea más fácil de digerir para el auditor y para vender, pero nosotros no estamos pendientes de eso. La Facultad de Artes tiene la misión de difundir repertorio y eso nos permite hacerlo en forma gratuita, sin estar pendientes del carácter comercial del concierto”.
En ese sentido, Jorge Pepi-Alos añadió que “por supuesto que hay conciertos que atraen menos gente, porque son más alternativos”, pero aseguró que el repertorio contemporáneo también se ha forjado un público en las salas locales: “Puedo dar dos ejemplos: en el último Festival de Música Contemporánea de la Universidad de Chile se estrenó la Sinfonía de Luciano Berio con dos obras chilenas y los tres pisos del teatro estaban llenos; y hace pocos días se estrenó una obra de un joven compositor que se llama Juan Quinteros con el Teatro Municipal lleno, fue un éxito increíble”, relató.
“Es muy difícil saber quién va a venir a un concierto, entonces tenemos que estar fuera de lo que va a atraer verdaderamente. Nuestro criterio no es ‘hagamos esta obra porque es popular’, sino hagámosla a pesar de que es o no es popular. Tenemos que mostrar que todas las músicas tienen algo que decir y hay público para todas”, concluyó.
Además, la temporada incluye 30 conciertos que se realizarán en diferentes espacios comunales de Santiago.
La programación se puede encontrar en el sitio de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile.