Los presos políticos mapuche de la Cárcel de Angol decidieron iniciar una huelga de hambre para exigir el indulto humanitario a José Llanca quien sufre una delicada enfermedad y a quien un médico privado lo habría declarado como paciente terminal.
Además, exigen la revisión de las causas judiciales de los jóvenes Luis Marileo, Cristian Levinao y Leonardo Quijon Pereira, cuestionando que se utilice un testigo protegido y anónimo, en un juicio encabezado por el fiscal Luis Chamorro, indicando que no tuvieron acceso a una defensa justa. Al respecto se refirió el dirigente Jaime Huenchullán, integrante de la comunidad de Temucuicui y quien estuvo presente en el encuentro en que los comuneros optaron por la huelga.
“Las condenas han sido bajo una persecución, bajo juicio a través de montaje político judicial que venía realizando principalmente en Panguipulli el fiscal antimapuche, Luis Chamorro, además, fueron condenados bajo la figura del testigo protegido, que en el último tiempo ha sido cuestionable su participación en los juicios, donde los hermanos mapuches vienen de comunidades que están demandando derechos territoriales y derechos a la libre determinación”, explicó Huenchullán.
Los comuneros piden además ser traslados al Centro de Educación y Trabajo (CET) de Angol, conforme a lo estipulado en el artículo 10 del Convenio 169, donde se establece que se deben buscar vías antes del encarcelamiento para quienes comentan algún delito en el contexto de protestas territoriales.
Esta petición que fue acordada y firmada en a lo menos tres huelgas anteriores, incluyendo el extenso movimiento del año 2010. Rodrigo Curipán, fue vocero de los huelguistas de Angol para esos entonces y confirmó a Radio Universidad de Chile que el acuerdo no se ha respetado ya en más de tres años.
“En ese tiempo había un acuerdo con Gendarmería que era que los presos políticos que estaban en la cárcel de Angol iban a ser trasladados al CEP, que tiene que ver con temas de educación y también trabajan, hay un ambiente distinto, pero eso no se ha ido respetando de parte de Gendarmería. Eso es lo que yo tengo claro hasta el momento. Hoy están planteando una medida que podría darse para los presos que están recluidos en Angol”, indicó.
Curipán añadió que, muchas veces Gendarmería hace oído sordos a los acuerdos que se llegan en las movilizaciones y se cambian las cosas cada vez que llega un nuevo Alcaide, ya que viene con criterios diferentes. “Eso también fue parte de la discusión con las autoridades el 2010 y sigue pendiente”, afirmó y añadió que Gendarmería que debería ser adecuada a los criterios del Convenio Internacional.
Los dirigentes aprovecharon de hacer un llamado al gobierno regional de La Araucanía, solicitando que los dichos de perdón del Intendente de la novena región, Francisco Hunechuimilla se reflejen en hechos y no sean “solo palabras”. Sobre esta desconfianza se refirió el cientista político, José Mariman, en conversación con el programa Semáforo.
“Uno termina mirando siempre con sospecha todo esto y porque no si la Historia te machaca eso todo el tiempo. Cómo se va a confiar en gente que nunca responde bien, que viola Los Tratados, que viola cualquier ley, que te engaña, entonces hay una desconfianza permanente. Yo diría que como expresan en la declaración esta desconfianza es algo que me parece muy natural en el mundo indígena y en el mundo mapuche en particular”, indicó Mariman.
En ese sentido, el especialista apuntó a la necesidad de tomar acciones concretas que permitan esa reconciliación como oficializar el mapuzungún como lengua, facilitar la participación de los dirigentes en la vida política y otras acciones que apunten al reconocimiento y la integración de la cultura mapuche.
Vale señalar que nos comunicamos con el Ministerio de Justicia para conocer su postura ante estas demandas y el inicio de una nueva huelga de hambre pero no obtuvimos respuesta.