Alianza retrasa su recuperación por caída de candidaturas

A solo un par de semanas de las elecciones, ambos partidos opositores presentan listas únicas, y junto con lamentar la pérdida de competitividad se anuncia la búsqueda de consensos. Desde las colectividades reconocen que es prácticamente un hecho que los diputados Ernesto Silva y Cristián Monckeberg serán los próximos presidentes.

A solo un par de semanas de las elecciones, ambos partidos opositores presentan listas únicas, y junto con lamentar la pérdida de competitividad se anuncia la búsqueda de consensos. Desde las colectividades reconocen que es prácticamente un hecho que los diputados Ernesto Silva y Cristián Monckeberg serán los próximos presidentes.

Se anunciaban estrechas disputas por alcanzar las presidencias de Renovación Nacional y la UDI. Sin embargo, la renuncia de Francisco Chahuán, primero, y la reciente de Víctor Pérez, dejaron a los partidos de la Alianza en situaciones complejas, donde la figura del consenso aparece como una urgencia.

Las diferencias y acusaciones recíprocas se han dado tanto entre los partidos como también al interior de los mismos, con sectores que apuntan a la continuidad y también al recambio institucional.

Desde la UDI, el senador Juan Antonio Coloma, junto con lamentar la renuncia del senador Pérez, destacó el interés del partido por llevar adelante la competencia, recordando que aún hay tiempo para inscribir nuevas candidaturas.

“Lamento que razones personales hayan impedido que hubiera fructificado esta competencia, que era muy importante dentro de la UDI. De aquí para adelante no sabemos qué puede pasar, pues aún faltan dos semanas para la elección. Podría generarse alguna lógica de entendimiento, lo que está dentro de las posibilidades”, manifiesta.

Asimismo, plantea que se trata de algo que “no ha pasado solamente en este partido. También pasó en el PPD y en otras instancias, por lo que esto no es patrimonio solo de un sector”.

Por su parte, y con una clara autocrítica, el senador RN Manuel José Ossandón apunta a la necesidad de recuperar la capacidad de convivencia dentro del partido, entre liberales y conservadores, asegurando que se debe hacer frente a la crisis que vive la centroderecha, especialmente en contra de los grupos que están defendiendo el pasado en vez de mirar hacia el futuro.

“En el tema de Renovación Nacional esa competencia partió mal. Es como cuando una familia está en crisis, hacer una elección no es bueno, porque en el fondo aparecen los roces. Hay que buscar una lista de unidad y de consenso que incluya a todos”, analiza.

Pero también alude a sus socios gremialistas, al destacar que “en el caso de la UDI está ganado la derecha económica, así de claro. Aquí se ha vendido que RN está en crisis, pero la UDI también. Es la derecha la que está en crisis, porque nos dejaron absolutamente desgarrados después del gobierno anterior”.

En respuesta, el presidente gremialista, diputado Patricio Melero, además de cuestionar los planteamientos del ex alcalde de Puente Alto, insiste en la necesidad de compartir un proyecto político, aunque permitiendo la legítima diversidad. “El senador Ossandón no conoce a la UDI, normalmente sus opiniones son muy desafortunadas y ésta es otra más”, asegura.

Además, afirma que “retroceso es cuando no hay claridad sobre el camino a seguir, sobre el posicionamiento que se busca, sobre el rol partidario y opositor que hay que ejercer. El proyecto político de la UDI, tanto en la candidatura de Víctor Pérez, antes de que se bajara, como en la de Ernesto Silva, está plenamente garantizado. No estaban ahí las diferencias. Probablemente estaban en otras materias, en los estilos y en las generaciones”.

Cabe recordar que en RN, además de la lista que encabeza el diputado Cristián Monckeberg, aparece la ex ministra Catalina Parot, quien a la cabeza del movimiento Poder Regional se inscribió para competir por la presidencia del partido, luego de la bajada que concretara hace un par de semanas el senador Francisco Chahuán.

Precisamente este último, alude a la urgencia de pasar de una Alianza puramente electoral a otra programática, donde lo colectivo esté por sobre los caudillismos, para lo cual las futuras directivas deben ser inclusivas y promover la participación de las bases y de los militantes de regiones. “Claramente la Alianza quedó aturdida después de la elección presidencial. Algo sintomático es que aún no hay ninguna reunión formal entre los dos partidos”, acusa.

Según el senador, tanto él como Pérez “representábamos una opción de base y un reclamo de las regiones para tener mayor participación en la toma de decisiones. Sin lugar a dudas, estas opciones quedaron postergadas, básicamente por la situación delicada en la que hoy se encuentra la Alianza, donde una elección interna, al menos en RN, habría generado mayores niveles de conflictividad que hoy no estamos en condiciones de sufrir”.

Otro que lamentó la renuncia es el senador UDI Hernán Larraín, para quien lo ideal sería un proyecto unitario en torno a una lista de consenso, expresando que la gran duda por resolver es cuánta renovación representarán las nuevas directivas de ambas colectividades. “Existe una inquietud que uno quisiera despejar, porque las razones pueden ser diferentes”, reconoce a propósito de los procesos electorales en la Alianza.

Las nuevas directivas serán electas el 9 y 10 de mayo, en el caso de la UDI, y el 31 del mismo mes, en RN.





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